sábado, 2 de junio de 2012

Dietrich Behrens

Dietrich Behrens.
© Gelsenzentrum Gelsenkirchen

Dietrich Behrens, nació el 20 de junio de 1879 en Bremen.

Vivió en Gelsenkirchen.

La presión sobre la población Romaní durante los primeros años de estancia en el poder de los Nazis fue aumentando progresivamente.


Desde finales de 1935 el ayuntamiento de Gelsenkirchen ya había habilitado en la Cranger Strasse un lugar de estacionamiento para caravanas de Romaníes que llegaban a la ciudad, como consecuencia del modo de vida nómada que mucha población Romaní llevaba. Este lugar ya había sido utilizado por muchas familias Gitanas para permanecer estacionados durante un tiempo en los años de la República de Weimar.

Plano del Campo de Confinamiento de Gitanos 
en la Cranger Strasse en Gelsenkirchen.
© Stadtarchiv Gelsenkirchen

En 1936 todas las medidas burocráticas y de organización por parte de la administración local consistían en el intento de concentrar a todos los Gitanos que poblaban el área de Gelsenkirchen en un solo lugar.


Al año siguiente, 1937, las autoridades locales tomaron la iniciativa, sin recibir instrucciones de las autoridades superiores, de aumentar las amenazas y proceder a un mayor hostigamiento hacia los Romaníes que habitaban espacios privados de alquiler.

Artículo de periódico de 1937 sobre el "Campo Gitano" 
de la Crangerstrasse en Gelsenkirchen.
© Stadtarchiv Gelsenkirchen



La exigencia de unos derechos de estancia cada vez más exigentes y que se evaluaban diariamente y las amenazas constantes de expulsión en caso de que no pagaran, llevadas a cabo por parte de las autoridades locales, unidas a la fuerte presión policial, ponían de manifiesto la intención de la administración municipal de imponer a toda costa la expulsión de los Gitanos de la ciudad de Gelsenkirchen y mucho más después de la creación del Campo de Confinamiento de Gitanos en ese mismo lugar, la Cranger Strasse. Los policías procedieron a rodear aquel lugar con alambre de espino. La orden de autoridades nazis superiores de “someter a un constante control” a todos los Romaníes, tanto nómadas como sedentarios fue interpretada por el ayuntamiento de Gelsenkirchen como iniciativa de que “en el futuro todos los Gitanos deberían ser conducidos a un solo campo de internamiento”. Los Romaníes de la ciudad fueron sacados en marzo de 1939 de los estacionamientos privados y de las viviendas de alquiler de la ciudad e internados en el Campo de Confinamiento de Gitanos situado en la Cranger Strasse. Al terminar la acción había allí internadas 42 familias Romaníes, entre ellas la familia de Dietrich Behrens. En total 220 Romaníes malvivían en unas condiciones precarias en 50 viviendas móviles y chabolas.


En abril de 1939, todos los Romaníes de Gelsenkirchen se hallaban confinados en el campo de la Cranger Strasse.

Dietrich Behrens. La fotografía fue tomada en 1939 
por el Departamento de Registro de la Policía 
Criminal en Gelsenkirchen
© Gelsenzentrum Gelsenkirchen

En junio de 1939 Dietrich y su familia junto con el resto de Romaníes que estaban confinados en la Cranger Strasse fueron trasladados al nuevo Campo de Confinamiento que se habilitó en la Reginenstrasse. El nuevo campo estaba cercado con alambre de espino y sellado con otros obstáculos de alambre. Se colocó un cartel, que prevenía de lo siguiente “Se penalizará la entrada al campo y la permanencia en el mismo de cualquier persona ajena al mismo” Los nazis con la creación de estos campos de confinamiento pretendían por un lado apartar a los Romaníes de la sociedad alemana y por otro tenerlos absolutamente controlados.

Campo de Confinamiento de Gitanos de Reginenstrasse 
en Gelsenkirchen, alrededor de 1940
© Stadtarchiv Gelsenkirchen
En septiembre de 1939 se decía en la prensa local lo siguiente:


“La Reginenstrasse ha tenido que cerrarse al tráfico, bloqueándose los extremos de entrada de la calle con caballos de Frisia. Las viviendas móviles están dispuestas en fila; se han colocado en ellas números consecutivos y delante de cada ventana está anotado el nombre de los ocupantes, en listas separadas de adultos y niños. Antes del 1 de septiembre del presente año, comandos de  las SA controlaban el campo de manera regular y durante la noche”

Campo de Confinamiento de Gitanos en Gelsenkirchen.
© Stadtarchiv Gelsenkirchen

Transcurrieron varios años, la familia Behrens al igual que los demás Romaníes de Gelsenkirchen continuaron viviendo en esas duras condiciones. Pero todo empeoró a partir de finales de 1942, con la publicación el 16 de diciembre de 1942 del Decreto de Auschwitz, por el que Himmler dio la orden de deportar a los Romaníes del Reich hacia el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau en Polonia.

Las disposiciones de aplicación de la orden de deportación llegaron a la sede de la Kripo de Gelsenkirchen el día 29 de enero 1943 por correo urgente, emitido por la Oficina de Seguridad del Reich. La fecha establecida para iniciarse la deportación fue establecida en marzo de 1943. El día 10 de marzo de 1943, fueron deportados todos los Gitanos de Gelsenkirchen con destino a Auschwitz.

            Al parecer, el ayuntamiento de la ciudad era consciente de que Auschwitz significaba un lugar de no retorno para los Sinti y Romá de Gelsenkirchen. Pero nadie hizo nada por impedir la deportación, se llevaron a los hombres, a las mujeres a los niños, en la soledad de dolor que sólo entienden las almas Gitanas. Las autoridades locales de Gelsenkirchen tras la deportación de sus moradores desmantelaron el campo de confinamiento de Gitanos, cerraron el punto de toma de agua, quitaron el alambre de púas que lo rodeaba y devolvieron los documentos de deportación a la autoridad que los había expedido

Dietrich Behrens junto a su esposa, Franziska, nacida el 6 de Junio ​​1884 en Meinerzhagen y sus hijos formaban parte de aquel grupo de personas que llenaba el convoy formado por vagones para transporte de ganado con dirección a Auschwitz.

Dietrich Behrens llegó a Auschwitz-Birkenau el 13 de marzo de 1943. Allí le tatuaron el número de prisionero Z-2382. Dietrich sucumbió a la barbarie que suponía la vida diaria en el campo, todavía más difícil para una persona mayor como nuestro protagonista. Dietrich Behrens murió a los pocos días de llegar, concretamente el 23 de marzo de 1943. Su esposa Franziska falleció el 15 de septiembre de 1943 en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

Fuentes:
- Andreas Jordan. Gelsenzentrum Gelsenkirchen. Septiembre de 2010.
- De la ciencia de las razas a los campos de exterminio. Sinti y Romá bajo el régimen Nazi. Karola Frings, Herbert Heuss y Franck Sparing. Editorial Presencia Gitana. Colección de temas gitanos y afines Interface. 1999. Páginas 57-59

Memorial Book: The Gypsies at Auschwitz-Birkenau. State Museum of Auschwitz- Birkenau. K.G. Saur, New York. 1993. Volumen II. Páginas 870-871.