sábado, 31 de enero de 2015

Herbert Ricky Adler

Herbert Adler.
© Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher Sinti und Roma

El Sinto Herbert Ricky Adler vino al mundo el 18 de diciembre de 1928 en Dortmund, Alemania. En esta ciudad asistió al colegio durante sus tres primeros años de escolaridad.

Su familia y él se mudaron a principios de 1938 a Fráncfort del Meno instalándose en un apartamento de cuatro habitaciones en el número 21 de la Löherstrasse, cuando a su padre, Reinhold Adler, le ofrecieron un trabajo de cartero. Desde que llegaron a la ciudad y hasta 1940 Herbert Adler asistió a la escuela Frankensteiner. Para Herbert, el cuarto de los siete hijos del matriomonio Adler, comenzó una infancia despreocupada, se adpató rápidamente a la vida en su nueva ciudad llegando pronto a convertirse en un "chico Frankfurter". Sus padres, Reinhold y Margarethe Adler, sus hermanos Wanda, Gisela, Heinz, Herbert, Rolf y las pequeñas Gertrud y Ursula se sentían cómodos en la normalidad de su barrio.

Mas su vida dio un giro radical en febrero de 1941, para esa fecha la persecución hacia los Romaníes en el interior del Reich había ido progresivamente aumentando con el transcurrir de la contienda mundial.

 Herbert se hallaba en su colegio cuando…“Una mañana, alguien llamó a la puerta del aula, como niños traviesos que éramos pensamos que seguramente vendrían a reprendernos por algo que habíamos hecho alguno de nosotros, cualquier trastada. El director se acercó y me dijo: 'Vamos fuera' El maestro preguntó: "¿Qué ocurre? 'El director le respondió: "Tengo que hablar con Ricky. El maestro reiteró "¿Qué quiere usted de él? Salieron, hablaron, y pasados unos diez minutos volvieron a entrar en clase. El profesor me dijo; Ricky, ten cuidado, porque hay dos detectives, vienen a por ti. ¿Qué hiciste? Por supuesto me asusté, seguro que había hecho algo malo – Pero yo, siempre estaba junto a mi pandilla, jugábamos al fútbol y sí, alguna vez habíamos roto alguna ventana, pero no más allá de meras travesuras de niños.” 

Plano del Campo de confinamiento Dieselstrasse
© Stadt Frankfurt am Main.

Cuando Herbert salió, su hermano Heinz, que estaba en un curso superior, se encontraba abajo al lado de los dos hombres embutidos en sus abrigos de cuero negro. Los montaron en un coche de policía y se los llevaron a la Lehrgasse. Cuando llegaron ya se hallaban en ese lugar su padre, al que habían traído desde la oficina de correos y sus otros hermanos a los que habían sacado de la escuela Freiherr-vom-Stein (antes Kaiser-Friedrich-Gymnasium). Los policías los condujeron al apartamento de los Adler y les dijeron todo lo que podían llevar consigo. “Todo lo demás se lo podrán llevar mañana 'Mi padre dijo: '¿Qué pasa? ¿Pero por qué?' - No puedo decirles nada más, llévense estas cosas, todo lo demás lo podréis recoger más tarde." A continuación, los montaron en un camión y los condujeron al campo de confinamiento de Gitanos de Frankfurt instalado para recluir a los Romaníes de la ciudad en la Dieselstrasse. El campo de unos 200 x70 metros fue cercado con una valla de 1,50 metros de altura con una hilera doble de alambre de espino, con una barraca de madera desde donde eran vigilados de forma permanente por dos agentes de policía: Müller y Johannes Himmelheber. “Pasé de vivir en un apartamento de cuatro habitaciones a habitar una caravana vieja y destartalada, casi sin muebles, sin ventanas, sin baño, sin luz, sin nada. Vivíamos allí nueve personas. Mis hermanos y yo no sabíamos qué hacer. Éramos jóvenes y pensábamos que papá pronto lo solucionaría todo.” Himmelheber amenazaba constantemente a los internados con que serían deportados a un campo de concentración si no obedecían sus órdenes, por lo que se extendió el miedo y el terror entre los internados. En 1941 se encontraban recluidos en ese lugar 160 Romaníes.

Artículo en prensa del campo de la Dieselstrasse en 1938.
© Institut für Stadtgeschichte.


Hasta 1941, los niños podían salir del campo para asistir a las escuelas cercanas. En marzo de 1941 se les prohibió acudir al colegio, desde ese momento sólo los hombres y mujeres que trabajaban en Frankfurt se les permitía salir del campo.

El 15 de mayo de 1941, la oficina de asistencia social de Frankfurt informó “con satisfacción de que la práctica totalidad de los Gitanos habían sido reconducidos hacia el trabajo productivo. De los 160 prisioneros de los campos sólo siete eran tan mayores o se encontraban lo suficientemente enfermos como para recibir ayuda.”

En ese lugar permaneció la familia Adler hasta 1942. Los nazis clausuraron el campo y trasladaron a los internados al nuevo campo de confinamiento en la Kruppstrasse. El campo tenía una superficie de 4.200 metros cuadrados. Al igual que en el de la Dieselstrasse había una caseta de vigilancia para los policías. Ricky recordaría para siempre las rondas nocturnas de los vigilantes con sus fieros perros pastores alemanes, el miedo a la oscuridad, el terror a mañana. Los internos vivían en carromatos. Sólo los baños los construyeron en un barracón de obra. Con el correr de 1942, las condiciones de vida y de trabajo de los Romaníes empeoraron considerablemente, ya que utilizaron a los internados durante el día para trabajar en las plantas de guerra, las tareas que les eran encomendadas requerían la mayor de las ocasiones de un excesivo y pesado trabajo físico. A consecuencia de esto, su hermano Rolf  murió el 3 de noviembre de 1942 mientras trabajaba cargando camiones de ladrillos y piedras para la construcción de una carretera cuando tan solo contaba 11 años.

El campo de confinamiento de Gitanos de la Kruppstrasse
© Institut für Stadtgeschichte

El 9 de marzo de 1943 los nazis se llevaron a la estación ferroviaria Ostbahnhof a unos 100 Romaníes, entre ellos los Adler. 

Estación Ostbahnhof de Frankfurt.
© altfrankfurt

Los encerraron en un convoy compuesto de vagones de ganado, entre 80 y 100 personas se hacinaban por vagón. Era esta su deportación. Sufrieron un viaje terrible hasta que llegaron al Campo de Concentración y Exterminio de Auschwitz-Birkenau en Polonia el 13 de marzo de 1943. Herbert Adler quedó registrado con el número de prisionero Z-2784, letra y número que le fueron tatuados en su brazo. Quedaron internados en el sector BIIe de Birkenau. En un principio a Herbert lo recluyeron en el Block 21 pero posteriormente lo trasladaron al Block 11.

Su padre murió el 1 de mayo de 1943 en Birkenau, su madre también encontró la muerte en aquel maldito lugar y la mayoría de sus parientes murieron asesinados allí.

A Herbert Adler lo transfirieron al Campo de Concentración de Ravensbrück en 1944, reencontrándose con una de sus hermanas. Posteriormente Ricky fue trasladado al campo de Buchenwald y finalmente al de Sachsenhausen-Oranienburg.

Fue liberado por el ejército soviético en Ludwigslust, cerca de Berlín en la primavera de 1945. De su familia solamente su hermana Wanda, su hermano Heinz y él sobrevivieron al Porrajmos.

Wanda Adler junto a su hermano Herbert Adler.
© Stadt Frankfurt am Main.

Tras la guerra vivió en Hessen ya que no se le permitió volver a Frankfurt durante años. No consiguió regresar hasta 1954, con un permiso especial debido a que Herbert era un buen futbolista y disputaba un partido en la ciudad. Definitivamente se instaló en Frankfurt, logrando convertirse en un reconocido músico y manager musical.

Herbert Ricky Adler fue durante toda su vida una buena persona, luchador incansable por los derechos de su pueblo, participando como conferenciante en escuelas y otras instituciones educativas con el objeto de dar testimonio de su terrible experiencia en el Porrajmos, clamando una y otra vez a las autoridades alemanas por el cobro de indemnizaciones para los sobrevivientes Romaníes de los campos de concentración y para que se erigiera un monumento en memoria de los Sinti y Romá en Berlín. Además fue miembro honorario de la Junta Directiva de la Asociación de Sinti y Romá Alemanes, así como del Centro de Documentación y Cultura de los Sinti y Romá alemanes en Heidelberg, también del Consejo de Sobrevivientes del Instituto Fritz Bauer en Frankfurt.

Herbert Ricky Adler falleció en octubre de 2004.

En la Loeherstrasse 21 de Frankfurt el 3 de junio de 2011 se instalaron stolpersteine en memoria de la familia Adler.

Stolpersteine en memoria de la familia Adler en la Loeherstrasse 21.
© Initiative Stolpersteine Frankfurt am Main e.V

En Frankfurt se le ha dado el nombre de Ricky Adler a una calle de la ciudad en el distrito Riedenberg en las inmediaciones de la Fritz Bauer Road y de las calles Edith Stein y Martin Niemöller.

Ricky-Adler-Straße
© Strassen web

Herbert Ricky Adler te bisterdon tumare anava.

Fuentes
- Benjamin Ortmeyer, Schulzeit unterm Hitlerbild, Frankfurt/Main 2000, S. 132 ff.
- Frankfurter Lehrerzeitung FLZ Nr. 4 – 25 Jg. Noviembre 2004. Página 16
- Wenn wir weg sind, ist alles nur noch Geschichte: die Erinnerung von Überlebenden. Kerstin Amthor, Ulrike Huber, Thomas Käpernick Verlag Die Brotsuppe, 2002. Pág. 31
 - Documental » Der Lehrer wusste, was da passiert.« Bericht eines Sinto. Herbert Ricky Adler, geboren 1928 in Dortmund. Entrevistadores: Josef Behringer y Gottfried Kössler, Cámara: Gisa Hillesheimer. Herbert Ricky Adler y Fritz Bauer Institut Frankfurt am Main, 1995/2001, VHS, 31:41 min.
- Du kriegst auch einen schönen Wohnwagen. Zwangslager für Sinti und Roma während des Nationalsozialismus in Frankfurt am Main. Eva von Hase-Mihalik / Doris Kreuzkamp, , Frankfurt am Main 1990
- Das Leben in Frankfurt zur NS-Zeit, Bd. II: Die nationalsozialistische Zigeunerverfolgung. Wolfgang Wippermann. Frankfurt am Main 1986.
-  Das Zwangslager Dieselstrasse 1937-1942. Stadt Frankfurt am Main. 
- Das Zwangslager Kruppstrasse 1942-1945. Stadt Frankfurt am Main.
- Herbert Adler, ein Frankfurter Sinto, berichtet. Von der Dieselstraße nach Auschwitz. Herbert Adler, Institut für Stadtgeschichte Frankfurt am Main / Verband Deutscher Sinti und Roma, Landesverband Hessen (Hg.), „Der Schrecken aber endete nicht“. Reden gegen das Vergessen, Frankfurt am Main 1993, Pág. 41-47.
- Initiative Stolpersteine Frankfurt am Main 9. Dokumentation 2011. Página 63
- Der nationalsozialistische Völkermord an den Sinti und Roma. Eine Ausstellung
des Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher Sinti und Roma. Página 2
-The Nazi Persecution of the Gypsies. Guenter Lewy. Oxford University Press. 1999. Páginas 92-93
- Memorial Book: The Gypsies at Auschwitz-Birkenau. State Museum of Auschwitz- Birkenau. Volumen II. Páginas 892-893 

- Conferencia de Herbert Ricky Adler: https://www.youtube.com/watch?v=jPin58-3DFc

domingo, 18 de enero de 2015

Aloisia Wolf

Stolpersteine en memoria de Aloisia Wolf en Kräutlerweg, Salzburgo.
© Stolpersteine-Salzburg

            Aloisia Wolf nació en Graz, Austria, el 3 de enero de 1930. Era la cuarta de los diez hijos de Albert Wolf y de su esposa Theresia (nacida Leimberger). Los nombres de sus hermanos; Karl, Stefan, Franz, Albert, Christine, Albin, Maria-Anna, Margarethe y Johann.

El padre, Albert, se dedicaba a la fabricación de paraguas y a la música.

En el otoño de 1936 la familia se instaló en Salzburgo, allí vivían en un carromato.

En octubre de 1939 Reinhard Heydrich ordenó que los Gitanos de la Gran Alemania (Alemania y Austria) deberían ser registrados y conducidos a campos de internamiento.

Los archivos de registro de la policía informan que desde el 28 de febrero de 1940, Albert y su familia vivían en los “alojamientos temporales”. Eran estos unos barracones de madera construidos en el Kräutlerweg, en el margen izquierdo del canal Glan (en el distrito de Maxglan) En realidad se trataba de un Campo de confinamiento de Gitanos, un campo de trabajo para los Romaníes de Salzburgo. Fueron internados a la fuerza y alojados en carromatos, tiendas de campaña y barracones, quedando el terreno cercado con alambradas de púas, torres de vigilancia y un cuerpo policial de 15 personas. El responsable de la administración del campo fue el Sturmbannführer Anton Böhmer de la policía criminal. A todos los internados los obligaron a realizar trabajos forzados, ya fuese fuera del campo; en la agricultura, en la construcción de la "Reichsautobahn", en la “ Führerkaserne” en Glasenbach o en el interior del campo ("tareas" reservadas para las mujeres, los niños y los ancianos). La alimentación resultaba deficiente y la libertad quedaba muy restringida.

Internados Romaníes en el Campo de Confinamiento de Gitanos de Maxglan.
© Asociación Ketani

           Albert Wolf tuvo que realizar trabajos forzados en el mantenimiento de carreteras.

Entre enero y abril de 1943 la mayoría de prisioneros de Maxglan fueron deportados a Auschwitz. Al resto los trasladaron al campo de confinamiento de Lakenbach. El campo de Salzburgo fue clausurado.

Albert Wolf padecía asma y a consecuencia de esta enfermedad murió el 18 de julio de 1943, a la edad de 39 años, en el Hospital Estatal de Salzburgo, quedando su mujer viuda y al cuidado de sus diez hijos.

Aloisia, la cuarta hija de Theresia, fue separada de su familia e internada de forma temporal en una institución de Viena el 25 de marzo de 1944, este hecho resultó trascendental para su posterior destino. Menos de dos meses después a Aloisia la deportaron al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau en Polonia. El 10 de mayo de 1944 quedó registrada con el número de prisionera Z-10628. La internaron en el sector BIIe (Campo de Familias Gitanas) del complejo de Birkenau. La pequeña llegó prácticamente una semana antes de que se produjera el primer intento de eliminación del Campo Gitano por parte de las autoridades del complejo, mas la valiente respuesta de los Romaníes que allí se hallaban internados impidieron que esta se llevara a cabo.  

La joven Aloisia murió en Birkenau, contaba 14 años cuando falleció.

Después de la finalización de la guerra, la madre de Aloisia Wolf, Theresia y sus nueve hijos restantes lograron sobrevivir al Porrajmos regresando a los barracones temporales en Salzburgo, además ofreció refugio a un grupo de supervivientes de los campos de concentración; Ursula Leimberger, Magdalena Kerndlbacher y Johann Krems.

La hija de 12 años de la señora Wolf, Christine murió en un accidente en 1947. Siete de sus hijos abandonaron Salzburgo a lo largo de la década de los cincuenta.

El 4 de septiembre de 1966, Theresia Wolf, falleció en un accidente en la autopista, a la edad de 64 años.

El 14 de diciembre de 1985 en Salzburgo inauguraron un monumento en memoria de los más de 300 Romaníes que cayeron víctimas de la política racial nazi desde 1940 a 1943 y que fueron retenidos en condiciones inhumanas en el Campo de Confinamiento de Gitanos de Salzburgo, y que fueron deportados en la primavera de 1943 al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau. El monumento se encuentra en un parque en el Ignaz Rieder Kai. Desde allí los Romaníes de la ciudad fueron trasladados al campo de Maxglan.

Monumento en memoria de los Romaníes de Maxglan
© Gedenkorte für Sinti und Roma

Aloisia Wolf te bisterdon tumare anava.

Fuentes:
- Biografía de Aoisia Wolf en http://www.stolpersteine-salzburg.at
- Verzeichnis der unterm NS-Regime von Salzburg nach Auschwitz-Birkenau BIIe deportierten Sinti. Personenkomitee Stolpersteine Salzburg. Dr. Gert Kerschbaumer. Agosto de 2010. Página 22.
- Der Ort des Terrors: Geschichte der nationalsozialistischen Konzentrationslager, Volumen 9
C.H. Beck. Páginas 206-207.
- Gypsies Under the Swastika, Donald Kenrick, Grattan Puxon. Univ of Hertfordshire Press, 2009. Página 46.

- Memorial Book: The Gypsies at Auschwitz-Birkenau. State Museum of Auschwitz- Birkenau. K.G. Saur, New York. 1993. Volumen I. Páginas 710-711.