viernes, 30 de noviembre de 2018

Stjepan Mavrović

Stjepan Mavrović
© Archivo del Estado en Zagreb

Stjepan Mavrović nació el 9 de mayo de 1932, en el pueblecito de Okić, a unos 30 kilómetros de Zagreb, Croacia, entonces formando parte de Yugoslavia. Su padre se llamaba Janko y su madre Ljuba Mavrović. Stjepan tenía cinco hermanos; Juraj, Jana y Ljuba (de una anterior pareja de su padre, Bara Kovačević fallecida en 1919) y Danica y Miko.

Janko y Ljuba Mavrović
© Archivo del Estado en Zagreb

La vida de la familia estuvo rodeada de muchas estrecheces y trabajo duro, su padre se ganaba la vida en lo que le salía, bien como vendedor, o realizando trabajos esporádicos en granjas, o como leñador o empleado en la construcción y reparación de carreteras.

Después de que naciera Stjepan, durante un corto periodo de tiempo la familia se estableció en Klinča Sela, allí habitaron una modesta vivienda que contaba con una pequeña parcela de tierra en la que cultivaban un huertecito.

En 1935 se mudaron al pueblo cercano de Žitarka, perteneciente a la municipalidad de Stupnik, a unos 20 kilómetros de Zagreb.

La II Guerra Mundial alcanzó Croacia en la primera mitad del mes de abril de 1941. Allí el movimiento pro-fascista Ustasha se había hecho con el poder con el apoyo de la Alemania nazi y la Italia fascista estableciendo el Estado independiente de Croacia. Unas pocas semanas después, las autoridades Ustasha, implementaron las primeras leyes raciales, de acuerdo a ellas judíos y Gitanos fueron privados de sus derechos civiles y quedaron sujetos a persecución y violencia. Pero los Ustasha no sólo se conformaron con apartar de la sociedad croata a los Romaníes, en fecha tan temprana como el verano de 1941 incrementaron la presión sobre la población Romaní y empezaron a proceder al registro de todos los Gitanos, elaborando, para tal fin, un censo de todos los Romaníes que vivían en el recientemente establecido Estado de Croacia. De este modo, se allanaba el terreno para el inicio de la última fase de persecución, el exterminio, así, en mayo de 1942 las autoridades Ustasha comenzaron a deportar a los Romaníes croatas al más grande de los campos de concentración del país, el de Jasenovac.

Vista general del campo de concentración de Jasenovac
© USHMM

La infancia y la vida relativamente tranquila del jovencito Gitano de diez años, Stjepan finalizaron el 2 de junio de 1942, cuando policías llegados desde Zagreb, detuvieron y se llevaron a toda la familia y a otros treinta Romaníes de la zona por haber nacido Gitanos. Los policías solo les permitieron llevar consigo aquellas cosas necesarias para cubrir sus necesidades más básicas, dejando atrás todo; su casa, sus muebles, y en definitiva toda una vida labrada a base de sudor y trabajo. Aproximadamente diez días después de su detención y traslado, las autoridades locales elaboraron un informe en el que exponían que "no quedaban enseres" en la casa de Stjepan ("choza"), excepto la tierra sembrada de patatas y maíz. Las autoridades municipales exigieron entonces que todos los cultivos que se hallaran en tierras Romaníes se recolectaran para que pudieran ser utilizadas para "alimentar a la gente". Por supuesto, estas "personas" incluían solo a miembros de la población croata pura. Como si el saqueo de la casa de la familia de Stjepan y los cultivos no hubiera sido suficiente, poco tiempo después quemaron la "choza" de los Mavrović, del que acusaron a tres niños de la aldea local. Las autoridades municipales informaron acerca de este hecho a las autoridades estatales competentes, pero no existe constancia de que alguien fuese condenado por haber sido hecho responsable de tan execrable acto.

En unas pocas semanas, casi todos los Romaníes del recién creado Estado de Croacia fueron deportados al campo de Jasenovac. A diferencia de otros prisioneros (judíos o serbios), los Gitanos llegaron al campo de Jasenovac sin que se registrasen sus nombres y apellidos, tan sólo quedó registrado el número de vagón de tren en el que llegaron; es probable que las autoridades no consideraran a los Romaníes dignos de los registros sistemáticos del campo. Los periódicos de la época escribieron que las autoridades Ustasha por fin habían comenzado a resolver la "Cuestión Gitana" al enviar a los Romaníes al campo de Jasenovac, donde se les enseñaría a ser diligentes y útiles para el Estado, en lugar de "parásitos" y "ociosos".

El convoy de deportación en el que viajaron Stjepan, su familia y los demás Romaníes, estaba conformado por vagones para transporte de ganado. El tren partió desde Zagreb. El viaje resultó dantesco, duró un día entero, los vagones abarrotados, y en el interior de uno de los vagones, Stjepan, un niño Gitano de diez años. Los guardias Ustasha, no daban a los prisioneros ni comida ni agua durante aquel viaje al infierno. Al llegar al campo de Jasenovac los guardias separaron a las mujeres y a los niños de los hombres. Así, Stjepan terminó en el grupo de su madre y sus hermanos y hermanas, y probablemente cruzó su mirada con su padre por última vez. Seguramente Stjepan fuese enviado a la pequeña aldea de Uštica, donde finalmente murió asesinado, ya que no hay información que sugiera que Stjepan sobreviviese al campo de Jasenovac, por lo que es muy posible que compartiera el fatal destino de los 5.608 niños Romaníes identificados por los investigadores en el Área Conmemorativa de Jasenovac que fueron asesinados y enterrados en una de las muchas fosas comunes del campo.

Stjepan Mavrović nunca olvidaré tu nombre.


Fuentes:
- Biografía de Stjepan Mavrović en la web romasinti.eu extraída de la exposición “The Forgotten Genocide” del National Commitee.