lunes, 25 de marzo de 2013

Hermann Weiss


Hermann Weiss fotografiado antes de su deportación
al Gobierno General de Polonia. 1940

© Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher Sinti una Roma



Hermann Weiss nació en Karlsruhe el 17 de marzo de 1925. Su padre era un virtuosos y afamado fabricante de violines.

Entre los años 1932 y 1940 Hermann asistió al colegio en su ciudad natal, además recibió fuera del horario lectivo lecciones de violín.

La vida se desarrollaba dentro de unos parámetros de normalidad, esto fue así hasta que el 16 de mayo de 1940, Hermann, sus padres y sus cuatro hermanos fueron conducidos al cuartel general de la policía de Karlsruhe y posteriormente a la Fortaleza situada en Hohenasperg, cerca de Stuttgart.



Entrada a la fortaleza Hohenasperg

© Mussklprozz

Mientras la familia Weiss permanece interna en el antiguo castillo junto a muchos prisioneros Romaníes, el aparato burócrata nazi comienza a engrasar su terrible maquinaria. El 27de abril de 1940 Himmler ordena la primera deportación de familias Romaníes del Reich con destino al Gobierno General de Polonia. Unos 2.500 Sinti y Romá serán objetivo de esta deportación.


Vista lateral de la fortaleza Hohenasperg

© Stadt Ludwigsburg

En pocos días todo quedó perfectamente planificado para que el transporte tuviera lugar en mayo de 1940. El plan estaba tan cuidadosamente premeditado, que en su preparación y ejecución los nazis registraron y fotografiaron a los funcionarios implicados en la organización y puesta en marcha de la misma. Está misión implicó tanto a miembros de la Oficina Principal de Seguridad del Reich (RSHA) como a las comisarías de policía de las localidades a las que repercutía.

Las autoridades locales de Asperg habilitaron la prisión fortaleza de Hohenasperg, situada en lo alto de una colina de la ciudad, como lugar de agrupamiento para las familias detenidas, como paso previo a la primera deportación de Romaníes, de un área que comprendía el suroeste de Alemania, más concretamente al oeste del río Rin (Mainz, Ingelheim, Friburgo, Karlsruhe, Worms). Unos quinientos Romaníes permanecieron encerrados tras aquellos muros.

Los Weiss y los Romaníes que se hallaban internados en la antigua fortaleza de Hohenasperg estaban sufriendo las condiciones del lugar en que se encontraban retenidos, un sitio oscuro y húmedo, con paredes de piedra arenisca roja y con un suelo repleto de charcos. Por todos lados pululaban a su antojo ratones y ratas. En la cárcel, los internados recibieron la visita de los pseudocientíficos del Instituto de Investigación de Higiene Racial y Biología de la Población. Estos procedieron a realizar exámenes pseudomédicos a los allí detenidos, los resultados de estas exploraciones raciales decidieron la suerte de los presos.

Los retenidos que no superaron la prueba racial, la gran mayoría de Romaníes que allí se encontraban, fueron conducidos a pie hasta la estación del tren por las calles de la ciudad, a plena luz del día, bajo la atenta vigilancia de la policía y ante la visión impasible de cientos de testigos que siguieron en sus quehaceres diarios, prestando poca o nula atención a la columna de deportados.

Una vez llegaron a la estación la deportación se llevó a cabo con un tren especial. Aquellos Romaníes considerados por el Instituto de Investigación de Higiene Racial y Biología de la Población como no Gitanos fueron devueltos a sus lugares de origen.

Esta deportación de mayo de 1940 a la Polonia ocupada fue un punto de inflexión en la persecución nacionalsocialista hacia los Romaníes. Esta deportación, junto con la anterior de febrero de 1940 de alrededor de 1.000 Judíos de la región de Szczecin, se consideran las primeras deportaciones forzosas desde Alemania con destino al Gobierno General de la Polonia ocupada, preludio de la terrible ola de deportaciones que se llevarían a cabo en años posteriores y hasta prácticamente el final de la guerra. Por primera vez, familias enteras fueron deportadas, incluidos niños pequeños y personas de edad avanzada.


            El 22 de mayo de 1940 los Weiss y los Romaníes que habían sido internados en Hohenasperg partieron rumbo hacia Polonia.


Serie fotográfica correspondiente a la deportación de Romaníes, que tuvo lugar en Asperg, distrito de Ludwigsburg, Baden-Württemberg, Alemania el 22 de mayo de 1940.






Serie de tres fotografías en las que los prisioneros
Romaníes son reunidos en el patio de la fortaleza-prisión
de Hohenasperg antes de la deportación a los guetos
y campos de concentración en Polonia.

© Bundesarchiv


Serie de dos fotografías en las que vemos a la
columna de Romaníes bajo vigilancia policial en la Königstrasse

© Bundesarchiv


Romaníes bajo vigilancia policial caminando
hacia su deportación, todo esto ante la mirada
de muchos curiosos calle abajo por
la Königstrasse (esquina con Kelterstrasse) en Asperg.

© Bundesarchiv


Romaníes en el tren que los llevará hasta los
guetos y campos de concentración de Polonia

© Bundesarchiv
Comienza para Hermann un periplo que lo llevará hasta el mes de junio de 1943 por diversos guetos y campos de concentración polacos (entre ellos los de Jedzejow y Pustkov), obligándolo los nazis a realizar trabajo esclavo (construcción de carreteras, limpieza de bosques, ferrocarril…) Cuando es transferido al campo de Pustkov, Hermann es separado de su familia.

            Desde junio del año 1943 hasta el 30 de julio de 1944, Hermann permanece en el campo de Pustkov, en esta última fecha tiene lugar la disolución del campo, Hermann es transferido al campo de concentración de Sachsenhausen, al que lega a primeros de agosto de 1944. Nada más llegar al campo los nazis destinan a Hermann a trabajar en un campo que se dedica a la fabricación de munición y con posterioridad es obligado a realizar trabajos para la Heinkel. En este trabajo Hermann quedó registrado con el número de prisionero 088112, en un periodo que abarca del 5 al 11 de noviembre de 1944. Su nombre no se menciona en el registro, sólo aparece la descripción “fabricante de cestos”

            Pero aquí no finaliza la odisea de nuestro protagonista, en marzo de 1945, Hermann Weiss y otros 167 Romaníes del campo de concentración de Sachsenhausen fueron reclutados en el batallón militar de prisioneros de las SS,  conocido como “Dirlewanger” Sin ningún entrenamiento, estos prisioneros fueron enviados, a primera línea de batalla en el frente de Silesia, a una muerte prácticamente segura.

            Hermann Weiss sobrevivió, pero fue hecho prisionero de guerra por el Ejército Aliado, en mayo de 1945 estos lo condujeron al campo de prisioneros de Charkow. En este campo con la ayuda de un doctor soviético, a quién Hermann le relató su historia, consiguió demostrar a las autoridades soviéticas que lo retenían, su identidad Romaní y todas las vicisitudes que le habían deparado la guerra. De este modo en 1948 Hermann pudo regresar a su ciudad, Karlsruhe.


Tras la guerra nuestro protagonista continuó con la tradición familiar y se convirtió en un virtuoso Luthier, artesano del violín, alcanzando gran fama y prestigio en el sur de Alemania.


El luthier Hermann Weiss en su taller en Karlsruhe, dirigió en 2003 como parte de una exposición en el Centro de Documentación realizó un taller sobre el violín.

© Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher Sinti una Roma

Hermann se casó en 1952 y a lo largo de su vida ha formado una gran familia de cinco hijos.


Taller de violines de Hermann Weiss

© Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher Sinti una Roma

Fuentes:
- Der Abtransport ging glatt vonstatten.
Artículo de Romani Rose. Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher Sinti und Roma.

- Medical care and crime : the infirmary at Sachsenhausen concentration camp 1936-1945, Astrid Ley; Günter Morsch. Metropol Verlag, Berlín. 2007. Páginas 250-253