martes, 30 de septiembre de 2014

Mariia Chebotar'

Mariia Chebotar'
© USC Shoah Foundation


Mariia Chebotar’ (nacida Radukan) nació el 28 de agosto de 1939 en el seno de una familia nómada Romá en Grinauti, en la región rumana de Besarabia, en la actualidad esta localidad forma parte de Moldavia.

Los Radukan eran un grupo de 10 a 20 familias, que a bordo de sus caravanas recorrían los caminos de Rumanía, Bukovina y Besarabia. El padre de Mariia, Vasili, era herrero; su madre, Evgeniia, se ganaba la vida con el arte de la adivinación. La familia tuvo diez hijos y observaba el Cristianismo ortodoxo.

La guerra alcanzó a los Radukan en Besarabia. Durante la invasión alemana de la URSS en junio de 1941, el ejército alemán les quitó sus caballos y diversas pertenencias.

Desde agosto de 1941 hasta marzo de 1944 Transnistria, una región en el sur de Ucrania fue cedida por Hitler a Rumania, como compensación por su participación en la guerra contra la Unión Soviética, esta zona estuvo bajo el control de la administración civil y militar rumana. Pronto se tomaron medidas de expulsión contra los Gitanos rumanos. Los primeros grupos en ser deportados a Transnistria fueron los Romaníes nómadas, concretamente entre el 1 de junio y 15 de agosto de 1942, posteriormente, entre el 12 y el 20 de septiembre 1942, deportaron a una gran parte de los Gitanos sedentarios.

A Mariia y su familia los detuvieron en aquel verano de 1942 y los condujeron al campo de concentración y de exterminio de Domanevka en Transnistria. En este lugar y antes de la llegada de los Romaníes, entre noviembre de 1941 y enero de 1942, deportaron a 20.000 Judíos de Besarabia y Ucrania. En diciembre de 1941 se ordenó su exterminio. Para febrero de 1942 soldados y policías rumanos, milicias ucranianas y unidades alemanes Sonderkommando habían asesinado a 18.000 Judíos en grupos de 500 personas.



Foto realizada en 1997 del lugar en el que estuvo
ubicado el campo de exterminio de Domanevka
© Henning Langenheim / akg-image


En Domanevka los prisioneros tuvieron que vivir en establos, pocilgas en ruinas y varias casas sin techo. Los guardias sólo alimentaban a aquellos lo suficientemente fuertes para trabajar; al resto se les dejaba morir de hambre, y de hecho, varias docenas de personas morían cada día.

La familia de Mariia sobrevivió a las duras condiciones en los campos gracias a las extraordinarias habilidades que Vasili poseía en la herrería.

El número exacto de los Gitanos deportados a Transnistria entre 1942-1944 no puede ser cifrado con exactitud, se estima que alrededor de 25.000 Gitanos fueron deportados a esta región.

Después de que el territorio fuese liberado por las tropas soviéticas en 1944, Mariia y su familia se instalaron en una granja colectiva en el pueblo vecino de Vradievka. No permanecieron allí por mucho tiempo; después de haber ganado algo de dinero adquirieron un caballo y un carro reemprendiendo su vida nómada, viajando por el Sur de y el Oeste de Ucrania. Cuando el Presidium del Soviet Supremo de la URSS el 5 de octubre de 1956 publicó el Decreto “sobre la Participación de los Romá Vagabundos en el Trabajo” la familia se instaló en Ataki, Moldavia (ahora Otaci, Moldavia).  Este decreto criminalizó a los Romaníes que llevaban un estilo de vida nómada, lo que les obligó a establecerse en una residencia permanente. Las autoridades soviéticas seleccionaron lugares para que los Gitanos se emplazaran e incluso a algunas comunidades se les llegó a proporcionar materiales de construcción para ayudarles en la edificación de sus primeras casas.

Mariia se casó con Ivan Chebotar'; en el momento de la entrevista tenían cinco hijos.

Fuentes:

- Testimonio de Mariia Chebotar’ en entrevista realizada por Dmitrii Groisman, con la ayuda del cámara: Sergey Boikoen en Mogilev-Podol'skii, Ucrania. USC Shoah Foundation Visual History Archive.

- Domanevka. Shoah Resource Center The International School for Holocaust Studies. Yad Vashem