Jakob Bamberger en sus años de púgil.
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Jakob Bamberger nació el 11 de
diciembre de 1913 en Königsberg, en el seno de una familia Romaní
alemana. Su padre trabajaba como comerciante de caballos y además
eran propietarios de un cine itinerante que llevaban por los pueblos
y ciudades de Prusia Oriental. Jakob ayudaba en todo lo que podía a sus
padres. La familia cuando llegaba a un pueblo se reunía con el alcalde o el
representante del Ayuntamiento para solicitar permiso para desarrollar su
actividad comercial y posteriormente, emitían la película en el pueblo o en
alguna casa-club de la localidad. Sus padres tenían registrado su negocio
itinerante y pagaban religiosamente sus impuestos.
En 1935 la familia se vio
obligada a abandonar el negocio del cine. Desde ese momento y
hasta 1939 Jakob Bamberger trabajó en Frankfurt en los
ferrocarriles.
Jakob tenía una afición, el boxeo,
deporte que practicaba desde 1933, su nombre boxístico, Jakob „Jonny“ Bamberger.
Como boxeador era un ágil púgil, eso no pasó desapercibido para el entrenador
del equipo olímpico alemán y en 1934 entró a formar parte de la selección
alemana que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Berlín, que se celebrarían
en 1936. Sus entrenadores fueron Oskar Sänger y Karl Feldhus.
El 15 de abril de 1938 luchó por el
campeonato del peso mosca pero perdió el combate final contra Nikolaus
Obermauer, hubo de conformarse con ser el subcampeón alemán de la categoría.
En 1939 intentó de nuevo luchar por
el título, pero volvió a caer derrotado.
En 1940 quedó en tercer lugar dentro
de su categoría, en el campeonato celebrado en Königsberg. Más de cuatrocientas
veces se subió al ring.
En 1940 su familia fue deportada por
los nazis a los campos de concentración por su origen racial.
Cartilla de trabajo de Jakob Bamberger 1936-1940
© Yad Vashem
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Bamberger trató de escapar a
Checoslovaquia pero fue detenido en la frontera y deportado al campo de
concentración de Flossenbürg. En este campo permaneció hasta 1943, el 14 de
febrero de ese año fue trasladado hasta el campo de concentración de Dachau.
Allí, Jakob recibió el número de prisionero 43643.
En este campo de concentración
cercano a Munich sufrió en primera persona los terribles experimentos llevados
a cabo por médicos nazis. Jakob fue utilizado como cobaya humana en un
experimento cuyo objetivo final era dar de beber agua del mar a los prisioneros
seleccionados y observar las reacciones que esto provocaba en sus cuerpos y
cuanto tiempo podían aguantar bebiendo solo agua salada. Un grupo de
noventa Romaníes, entre ellos Jakob Bamberger fue seleccionado, este grupo
quedó privado de alimentos. El doctor Hans Eppinger les daba sólo agua de mar
para beber.
Estas infames pruebas se llevaron a cabo en el campo de
Dachau, según testimonio del propio Bamberger:
"Sufrí los experimentos
con agua de mar. Estos experimentos se hacían con el propósito de saber cuanto
tiempo podían aguantar, sin beber agua potable, los pilotos alemanes que caían
derribados sobre el mar, sin comida y solamente bebiendo agua del mar, nada
más. Me obligaron a beber agua del mar todo el tiempo, hasta que me caí al
suelo, eso ocurrió dieciocho días después.”
Todos los prisioneros seleccionados
quedaron gravemente enfermos y terriblemente deshidratados. Bamberger
sobrevivió a los experimentos.
Poco tiempo después fue trasladado a
un subcampo de Dachau, donde trabajó en la fabricación de armas.
El 17 de noviembre de 1944 fue
transferido al campo de concentración de Buchenwald.
En abril de 1945. Jakob, fue liberado
por la tropas del ejército de los Estados Unidos de América cuando estaba
siendo trasladado en un transporte con destino al campo de concentración de
Flossenbürg.
Jakob Bamberger perdió en el
Porrajmos a su esposa, su madre y a dos hermanos. A Jakob Bamberger le quedaron
como recuerdo imborrable de su sufrimiento un montón de cicatrices de las
palizas y latigazos recibidos en la espalda y la columna vertebral durante
sus años de cautiverio,
además de una dolencia renal.
Después de la guerra, Bamberger consiguió una
licencia para llevar un negocio itinerante de textiles y artículos
de mercería.
En 1946 comenzó su lucha para que el
nuevo Gobierno alemán nacido tras la guerra mundial reparara tanto dolor
sufrido. Tuvo que litigar durante años con la justicia teutona. Durante veintitrés
años para los jueces, médicos y autoridades de compensación alemanes el daño
que tenía Jakob en sus riñones, causado en realidad por los
terribles experimentos con agua de mar durante la época nazi, sólo se
trataba de una lesión deportiva. Jakob consiguió en 1969 que la
Justicia alemana le otorgara la pensión mínima y le reconociera un 25% de
discapacidad. Le cantidad monetaria de su pensión ascendía a la
ridícula cantidad de 516 DM.
Bamberger comenzó de nuevo su
relación con el deporte de las peleas de boxeo y recibió la
insignia de oro de honor de la Asociación de Boxeo alemana.
Jakob Bamberger se involucró en el
movimiento por la defensa de los derechos civiles de su pueblo. Se unió a la
asociación de Sintis alemanes “Verband
deutscher Sinti“ y participó en 1980 como miembro del grupo de Romaníes que
protestaron durante ocho días en el Memorial donde se ubicaba el antiguo campo
de concentración de Dachau. Pretendían exigir al entonces Ministro del interior
bávaro Gerold Tandler, una rehabilitación moral para con su pueblo. De los doce
Sinti que iniciaron esta protesta tres de ellos habían sobrevivido al
Porrajmos, habiendo estado prisioneros en Auschwitz y Dachau. El portavoz de
aquel grupo fue el gran Romani Rose, exigía que se tratara a su pueblo como
iguales, como al resto de ciudadanos, sin miedo, sin ningún tipo de
discriminación. Los doce Romaníes que iniciaron la huelga de hambre en
Dachau en la Pascua de 1980, en la que participó Jakob, intentaron
llamar la atención internacional sobre el olvido del genocidio
llevado a cabo por los nazis contra el pueblo Romaní y la protesta contra el
uso continuado de los “archivos raciales” de
la Oficina Principal de Seguridad del Reich por parte de la
policía alemana y otras autoridades incluso décadas después
de que se produjera el fin de la guerra.
Pascua de 1980, Jakob Bamberger (2º desde la izquierda)
durante
la huelga de hambre llevada a cabo en el KZ-Gedenkstätte
Dachau
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Jakob Bamberger murió en 1989 a los
76 años de edad. Te bisterdon tumare anava
Fuentes:
- 1936, die Olympischen Spiele
und der Nationalsozialismus: eine Dokumentation. Reinhard Rürup. Argon,
1996 - 248 páginas. Página 76
- "Den Rauch hatten wir taeglich
vor Augen". Romani Rose. Dokumentations- und Kulturzentrum Deutscher
Sinti und Roma. 1999 - 379 páginas. Página 277.Página 255
- „Ich habe sie alle
geboxt“ Entrevista con Jakob Bamberger en: Jörg Boström, Uschi Dresing, Jürgen
Escher, Axel Grünewald: Das Buch der Sinti Páginas 156-158
- … und mir wollten sie den
Hungerstreik verbieten, in: pogrom. Sonderausgabe „III. Welt-Roma-Kongreß
1981“, o. O. (Göttingen) 1981, S. 144-146.
- Die Zigeuner sind da. Roma und
Sinti zwischen Gestern und heute. Michail Krausnick. Würzburg 1981, Página 156
- Wo sind sie hingekommen? Der
unterschlagene Völkermord an den Sinti und Roma. Michail Krausnick. Bleicher
Verlag, Gerlingen, 1995, Páginas 80-81
- Articulo periodístico: Hungerstreik
der Sinti. Was damals Rechtens war… Demonstration nicht ohne Erfolg. Publicado
en Die Zeit el18 de abril de 1980
- Wikipedia: Jakob Bamberger
- Artículo: Holocaust - die
Schicksale verfolgter KZ-Boxer: Viele Sportler fielen im Konzentrationslager
den Nazis zum Opfer. Marco Theuer.
- Albert Knoll. Archivo del KZ Gedenkstätte Dachau. NARA Zugangsbuch Nr. 113 / 043590.