martes, 27 de diciembre de 2011

Jakob Bamberger

Jakob Bamberger en sus años de púgil.
© Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher sinti und Roma


Jakob Bamberger nació el 11 de diciembre de 1913 en Königsberg, en el seno de una familia Romaní alemana. Su padre trabajaba como comerciante de caballos y además eran propietarios de un cine itinerante que llevaban por los pueblos y ciudades de Prusia Oriental. Jakob ayudaba en todo lo que podía a sus padres. La familia cuando llegaba a un pueblo se reunía con el alcalde o el representante del Ayuntamiento para solicitar permiso para desarrollar su actividad comercial y posteriormente, emitían la película en el pueblo o en alguna casa-club de la localidad. Sus padres tenían registrado su negocio itinerante y pagaban religiosamente sus impuestos.

En 1935 la familia se vio obligada a abandonar el negocio del cine. Desde ese momento y hasta 1939 Jakob Bamberger trabajó en Frankfurt en los ferrocarriles.

Jakob tenía una afición, el boxeo, deporte que practicaba desde 1933, su nombre boxístico, Jakob „Jonny“ Bamberger. Como boxeador era un ágil púgil, eso no pasó desapercibido para el entrenador del equipo olímpico alemán y en 1934 entró a formar parte de la selección alemana que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Berlín, que se celebrarían en 1936. Sus entrenadores fueron Oskar Sänger y Karl Feldhus.

El 15 de abril de 1938 luchó por el campeonato del peso mosca pero perdió el combate final contra Nikolaus Obermauer, hubo de conformarse con ser el subcampeón alemán de la categoría.

En 1939 intentó de nuevo luchar por el título, pero volvió a caer derrotado.

En 1940 quedó en tercer lugar dentro de su categoría, en el campeonato celebrado en Königsberg. Más de cuatrocientas veces se subió al ring.


En 1940 su familia fue deportada por los nazis a los campos de concentración por su origen racial.

Cartilla de trabajo de Jakob Bamberger 1936-1940
© Yad Vashem


Bamberger trató de escapar a Checoslovaquia pero fue detenido en la frontera y deportado al campo de concentración de Flossenbürg. En este campo permaneció hasta 1943, el 14 de febrero de ese año fue trasladado hasta el campo de concentración de Dachau. Allí, Jakob recibió el número de prisionero 43643.

En este campo de concentración cercano a Munich sufrió en primera persona los terribles experimentos llevados a cabo por médicos nazis. Jakob fue utilizado como cobaya humana en un experimento cuyo objetivo final era dar de beber agua del mar a los prisioneros seleccionados y observar las reacciones que esto provocaba en sus cuerpos y cuanto tiempo podían aguantar bebiendo solo agua salada. Un grupo de noventa Romaníes, entre ellos Jakob Bamberger fue seleccionado, este grupo quedó privado de alimentos. El doctor Hans Eppinger les daba sólo agua de mar para beber.

Estas infames pruebas se llevaron a cabo en el campo de Dachau, según testimonio del propio Bamberger:
 "Sufrí los experimentos con agua de mar. Estos experimentos se hacían con el propósito de saber cuanto tiempo podían aguantar, sin beber agua potable, los pilotos alemanes que caían derribados sobre el mar, sin comida y solamente bebiendo agua del mar, nada más. Me obligaron a beber agua del mar todo el tiempo, hasta que me caí al suelo, eso ocurrió dieciocho días después.”


Todos los prisioneros seleccionados quedaron gravemente enfermos y terriblemente deshidratados. Bamberger sobrevivió a los experimentos.

Una victima romaní de los terribles experimentos médicos 
nazis llevados a cabo en Dachau en 1944 para intentar hacer potable el agua del mar.
© National Archives and Records Administration, College Park, Md. (USHMM)

Poco tiempo después fue trasladado a un subcampo de Dachau, donde trabajó en la fabricación de armas.

El 17 de noviembre de 1944 fue transferido al campo de concentración de Buchenwald.

En abril de 1945. Jakob, fue liberado por la tropas del ejército de los Estados Unidos de América cuando estaba siendo trasladado en un transporte con destino al campo de concentración de Flossenbürg.

Jakob Bamberger perdió en el Porrajmos a su esposa, su madre y a dos hermanos. A Jakob Bamberger le quedaron como recuerdo imborrable de su sufrimiento un montón de cicatrices de las palizas y latigazos recibidos en la espalda y la columna vertebral durante sus años de cautiverio,
además de una dolencia renal.

Después de la guerra, Bamberger consiguió una licencia para llevar un negocio itinerante de textiles y artículos de mercería.

En 1946 comenzó su lucha para que el nuevo Gobierno alemán nacido tras la guerra mundial reparara tanto dolor sufrido. Tuvo que litigar durante años con la justicia teutona. Durante veintitrés años para los jueces, médicos y autoridades de compensación alemanes el daño que tenía Jakob en sus riñones, causado en realidad por los terribles experimentos con agua de mar durante la época nazi, sólo se trataba de una lesión deportiva. Jakob consiguió en 1969 que la Justicia alemana le otorgara la pensión mínima y le reconociera un 25% de discapacidad. Le cantidad monetaria de su pensión ascendía a la ridícula cantidad de 516 DM.

Bamberger comenzó de nuevo su relación con el deporte de las peleas de boxeo y recibió la insignia de oro de honor de la Asociación de Boxeo alemana.


Jakob Bamberger se involucró en el movimiento por la defensa de los derechos civiles de su pueblo. Se unió a la asociación de Sintis alemanes “Verband deutscher Sinti“ y participó en 1980 como miembro del grupo de Romaníes que protestaron durante ocho días en el Memorial donde se ubicaba el antiguo campo de concentración de Dachau. Pretendían exigir al entonces Ministro del interior bávaro Gerold Tandler, una rehabilitación moral para con su pueblo. De los doce Sinti que iniciaron esta protesta tres de ellos habían sobrevivido al Porrajmos, habiendo estado prisioneros en Auschwitz y Dachau. El portavoz de aquel grupo fue el gran Romani Rose, exigía que se tratara a su pueblo como iguales, como al resto de ciudadanos, sin miedo, sin ningún tipo de discriminación. Los doce Romaníes que iniciaron la huelga de hambre en Dachau en la Pascua de 1980, en la que participó Jakob, intentaron llamar la atención internacional sobre el olvido del genocidio llevado a cabo por los nazis contra el pueblo Romaní y la protesta contra el uso continuado de los “archivos raciales” de la Oficina Principal de Seguridad del Reich por parte de la policía alemana y otras autoridades incluso décadas después de que se produjera el fin de la guerra.

Pascua de 1980, Jakob Bamberger (2º desde la izquierda) durante 
la huelga de hambre llevada a cabo en el KZ-Gedenkstätte Dachau
© Dokumentations und Kulturzentrum Deutscher sinti und Roma


Jakob Bamberger murió en 1989 a los 76 años de edad. Te bisterdon tumare anava

Fuentes:

- 1936, die Olympischen Spiele und der Nationalsozialismus: eine Dokumentation. Reinhard Rürup. Argon, 1996 - 248 páginas. Página 76

- "Den Rauch hatten wir taeglich vor Augen". Romani Rose. Dokumentations- und Kulturzentrum Deutscher Sinti und Roma. 1999 - 379 páginas. Página 277.Página 255

-  „Ich habe sie alle geboxt“ Entrevista con Jakob Bamberger en: Jörg Boström, Uschi Dresing, Jürgen Escher, Axel Grünewald: Das Buch der Sinti Páginas 156-158

- … und mir wollten sie den Hungerstreik verbieten, in: pogrom. Sonderausgabe „III. Welt-Roma-Kongreß 1981“, o. O. (Göttingen) 1981, S. 144-146.

- Die Zigeuner sind da. Roma und Sinti zwischen Gestern und heute. Michail Krausnick. Würzburg 1981, Página 156

- Wo sind sie hingekommen? Der unterschlagene Völkermord an den Sinti und Roma. Michail Krausnick. Bleicher Verlag, Gerlingen, 1995, Páginas 80-81

- Articulo periodístico: Hungerstreik der Sinti. Was damals Rechtens war… Demonstration nicht ohne Erfolg. Publicado en Die Zeit el18 de abril de 1980

- Wikipedia: Jakob Bamberger

- Artículo: Holocaust - die Schicksale verfolgter KZ-Boxer: Viele Sportler fielen im Konzentrationslager den Nazis zum Opfer. Marco Theuer.

- Albert Knoll. Archivo del KZ Gedenkstätte Dachau. NARA Zugangsbuch Nr. 113 / 043590.