sábado, 15 de octubre de 2016

Georg Reinhardt

Georg Reinhardt en torno a 1940.
© ARD

       Georg Reinhardt nació el 23 de septiembre de 1910.  Vivió en la calle Max-Stromeyer 106, en Constanza, Baden-Wurtemberg, Alemania.

        Fue un músico Romaní virtuoso del violín, que con su modesto automóvil se dedicaba a recorrer los pueblos de la región para tocar en toda clase de eventos y fiestas.

        George se casó con una gadjí alemana de nombre Klara. A la edad de diecisiete años, Georg fue padre por primera vez, a esta primera hija le siguieron otros seis hijos.

         Desde que a comienzos de 1933 Hitler y los nazis accedieran al poder, la presión contra la población Gitana de Alemania irá en aumento, se publican varios decretos para la "lucha contra la plaga gitana”. Para la familia Reinhardt  todo se comenzará a hacerse mucho más difícil a comienzos de 1940. Primero prohíben a Georg seguir ejerciendo su labor como músico, posteriormente le requisan su coche. En esa época la familia vive entre Constanza y Wollmatingen.

          Todo irá a peor en abril de 1940, los Reinhardt se encuentran entre los Romaníes que han sido seleccionados para ser deportados a la Polonia ocupada. El matrimonio y sus seis hijos son detenidos, su mujer se halla en esos momentos embarazada. Los conducen a Hohenasperg. Las autoridades locales de Asperg han habilitado la prisión fortaleza situada en lo alto de una colina de la ciudad, como lugar de agrupamiento para las familias detenidas, como paso previo a esta primera deportación de Romaníes, de un área que comprendía el suroeste de Alemania, más concretamente al oeste del río Rin (Mainz, Ingelheim, Friburgo, Karlsruhe, Worms). Unos quinientos Romaníes permanecieron encerrados tras aquellos muros. Los Reinhardt y los Romaníes que se hallaban internados en la antigua fortaleza de Hohenasperg estaban sufriendo las condiciones del lugar en que se encontraban retenidos, un sitio oscuro y húmedo, con paredes de piedra arenisca roja y con un suelo repleto de charcos. Por todos lados pululaban a su antojo ratones y ratas. En la cárcel, los internados recibieron la visita de los pseudocientíficos del Instituto de Investigación de Higiene Racial y Biología de la Población. Estos procedieron a realizar exámenes pseudomédicos a los allí detenidos, los resultados de estas exploraciones raciales decidieron la suerte de los presos. Los Reinhardt permanecen retenidos catorce largos días, se niegan a ser examinados racialmente por el Dr. Robert Ritter, para ello alegan que Klara, su mujer, tiene origen "ario", gracias a este ardid la familia al completo es puesta en libertad el 22 de mayo de 1940.

Entrada a la fortaleza Hohenasperg.
© Mussklprozz

          El resto de Romaníes retenidos en Hohenasperg y que no superaron la prueba racial, es decir, la gran mayoría de Gitanos que allí se encontraban, fueron conducidos a pie hasta la estación del tren por las calles de la ciudad, a plena luz del día, bajo la atenta vigilancia de la policía y ante la visión impasible de cientos de testigos que siguieron en sus quehaceres diarios, prestando poca o nula atención a la columna de deportados y de allí fueron enviados en un tren de viajeros a Polonia.

         Cuando regresan a su hogar, los policías y otras personas afines a los nazis han vaciado por completo el apartamento que la familia posee en Constanza, pensaban que los Reinhardt nunca volverían. La familia fue enviada a una precaria vivienda provisional en la Hindenburgstrasse y tuvieron que pedir prestados muebles.

          A Georg Reinhardt lo reclutan temporalmente para la Organización Tod, fue esta una organización dependiente de las fuerzas armadas y del Ministerio de Armamento de la Alemania nazi, dedicada a la ingeniería y construcción de infraestructuras tanto civiles como militares.

           En el verano de 1944, Georg Reinhardt y sus hija mayor, Anna, sufren la brutalidad de una esterilización forzosa por parte del jefe médico del hospital de Singen.

Familia Reinhardt en 1946
© ARD

            Georg Reinhardt sobrevive el Porrajmos, tras la guerra luchará durante décadas por que le otorguen una compensación por tanto dolor que le infringieron los nazis durante la II Guerra Mundial. Desde el año 1946, Georg presentó diversas demandas de indemnización al Estado alemán, todas ellas fueron rechazadas por la Oficina Estatal para la Restitución de Friburgo. La primera negativa llegó en 1955 las autoridades se justificaban en que la política de esterilización que habían seguido los nazis contra Georg no le había provocado ningún daño a su salud, más allá de no poder concebir hijos, ni esta tampoco le había afectado a su capacidad para desempeñar un trabajo. Su solicitud de indemnización por haber permanecido retenido en Hohenasperg fue rechazada porque su permanencia había sido inferior a un mes. La solicitud de compensación por su reclutamiento para el servicio de trabajo fue denegada porque “solamente” había permanecido en este menos de tres meses. Y la compensación por el robo de todo el mobiliario de su hogar, finalmente, fue rechazada en 1962 porque en la detención en Hohenasperg no existió una persecución racial, sino que se trató de una acción militar o policial y la familia no debería haber dejado sus pertenencias sin vigilancia. La oficina de reparaciones funcionaba en total connivencia con el Tribunal Federal, que en 1956 decidió que todas las medidas contra los "Gitanos" para su deportación a Auschwitz no resultaban constitutivas de persecución racial, sino que obedecían a medidas preventivas contra criminales ya que se trataba de un grupo que fue observado por su comportamiento antisocial.

         Solamente en 1980, unos años antes de su muerte, Georg por fin tuvo éxito en sus demandas contra el Estado y recibió una compensación 5.000 marcos.

         El 10 de mayo de 1987 Georg Reinhardt falleció en el hogar municipal de ancianos en la Luisenstrasse de Constanza.

Stolpersteine en memoria de Georg Reinhardt 
en la Max-Stromeyer 106 en Constanza.
© ARD

          Georg Reinhardt te bisterdon tumare anava.

Fuentes
- Staatsarchiv Freiburg
Gesundheitsamt Konstanz, B 898/3, 1982/77
Staatsanwaltschaft Konstanz, F 178/2, Nr. 150-152, 203
Wiedergutmachungsakten, F 196/1, Nr. 6793
- Moser, Arnulf: "Zigeuner" und "negroide Bastarde" - Zwangssterilisationen aus rassischen Gründen beim Gesundheitsamt Konstanz 1933-1945, in: Hegau,  Zeitschrift für Geschichte, Volkskunde und Naturgeschichte des Gebietes zwischen Rhein, Donau und Bodensee. Singen, Hohentwiel: MarkOrPlan Agentur & Verl., Bd.  69/2012, S. 203-216.