Alfons Lampert
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Alfons Lampert nació el 6 de
septiembre de 1915 en Mainz a.Rh. en el seno de una familia Sinti alemana. Hijo
de Jakob y Margareta Lampert, su padre luchó enrolado en las filas del ejército
alemán durante la Primera Guerra Mundial en una unidad de caballería. Tras la
guerra sus progenitores se ganaron la vida como operadores de cine y feriantes.
Jakob Lampert, además, destacaba por ser un talentoso músico, desgraciadamente falleció
en 1931.
Alfons Lampert se casó con Else.
Else y Alfons Lampert.
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Siguiendo
los pasos de su padre, Alfons se alistó en la Wehrmacht, a pesar que desde
noviembre de 1937, según un decreto confidencial del Ministro del interior del
Reich "los gitanos de sangre pura
quedan excluidos del servicio militar activo”. Pero, ¿por qué se llama a
filas de nuevo a los Romaníes alemanes tras el estallido de la guerra en
septiembre de 1939? La razón la encontramos en la nueva situación que se inicia tras la invasión de Polonia y la
imperiosa necesidad de contar con más hombres que engrosaran las filas de la
Wehrmacht.
En octubre de 1940, se emitió un
decreto mediante el que se comunicaba que debían de ser excluidos determinados
Romaníes del ejército. Este hecho se produjo tras la distinción a un Romaní con
la Cruz de Hierro de Primera Clase. Acaeció en el otoño de ese año, cuando el
Director del Departamento de la Oficina de Propaganda del Reich de la ciudad de
Berleburg tuvo conocimiento de este hecho y lo puso en conocimiento de sus
superiores. Como botón de muestra exponer que sólo de esta pequeña ciudad de
Westfalia veintiséis Romaníes habían sido reclutados por la Wehrmacht. Resultaba
intolerable, para las autoridades nazis, que un miembro de una "raza inferior" recibiera la más
alta condecoración militar alemana. Desde el Ministerio de Propaganda del
Reich, se dio traslado del asunto a los responsables para cuestiones raciales
del Reich, de este modo, en abril de 1940 se comenzaron a sentar las bases para
la exclusión de las denominadas “razas
alienas” de las fuerzas armadas, siguiendo los dictámenes de los pseudocientíficos
raciales nazis.
Todas estas razones llevaron a la
publicación en el mes de julio de 1941 en el Allgemeinen Heeresmitteilungen del decreto AHM 41 número 153, por
el que definitivamente se excluía a los Romaníes de la Wehrmacht. Las altas
jerarquías nazis solicitaron la colaboración de las autoridades municipales para
que realizaran listados de aquellos Romaníes que estaban encuadrados en el
ejército, progresivamente fueron separados de sus unidades.
Orden de expulsión de los
Romaníes de la Wehrmacht.
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Alfons luchó
valientemente en las campañas de Francia y Rusia, pero en 1943 durante el
transcurso de un permiso lo detuvieron junto a su familia por su origen Gitano,
conformando un grupo de ciento diecinueve Romaníes de Wiesbaden y sus
alrededores. Era el 8 de marzo de 1943, los detenidos atravesaron las calles de
la localidad a ojos del resto de la población. Alfons, iba aún vestido con su
uniforme del ejército alemán, compartía su destino al lado de los demás
miembros de su familia. Los condujeron hasta la sinagoga en ruinas de la
Friedrichstrasse, cercana a la comisaría de policía, donde quedaron detenidos
para pasar la noche. A la mañana siguiente, los trasladaron hasta la estación.
Sinagoga en la
Friedrichstrasse de Wiesbaden
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Su hermano Sylvester recuerda un comentario premonitorio de Alfons que hizo en
la estación de Wiesbaden: “Wiesbaden,
nunca más te volveremos a ver”. Llegaron a Frankfurt y desde allí los deportaron,
en un tren conformado con vagones para transporte de ganado, al campo de
concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, lugar al que llegaron,
tras cuatro días de viaje, el 13 de marzo de 1943, Alfons recibió el número de
prisionero Z-2828. Los condujeron hasta el Zigeuner
Familien Lager en la sección BIIe de Birkenau, donde habían sido recluidos
todos los Romaníes deportados a ese campo. Las condiciones resultaban
inhumanas; alimentación insuficiente, hacinamiento, se calcula que en un
barracón preparado para alojar de 200 a 300 presos se
hacinaban unas 800 personas, llevaron a un dramático deterioro de las
condiciones higiénicas y sanitarias, lo que propició a su vez que
las epidemias se convirtieran en un suceso frecuente, especialmente las
de diarrea y tifus. La vida en aquel universo terrible, prácticamente
se convertía en un milagro, las constantes torturas y humillaciones de los SS y
los kapos hacia los prisioneros minaban la capacidad de supervivencia de los
allí confinados.
Alfons Lampert, el valiente soldado
Gitano alemán que luchó por su país en las campañas de Francia y de Rusia, falleció
en Birkenau en 1944. En ese infernal lugar también encontraron la muerte; su
esposa Else y muchos miembros de su familia.
Memorial en recuerdo de las víctimas
Romaníes en Wiesbaden.
© Bruckissammelsurium |
Fuentes:
-
"Den Rauch hatten wir taeglich vor Augen" Romani Rose.Dokumentations-
und Kulturzentrum Deutscher Sinti und Roma.Wunderhorn, 1999 - 379
páginas. Página 112
- Militärdienst. Archivos
Digitales de Marburg. Hessisches Staatsarchiv Marburg
-
Wiesbaden-Auschwitz: zur Verfolgung der Sinti in Wiesbaden. Udo Engbring-Romang
Hessische Landesverband Sinti. 1997.
Páginas 62 y 129.
- Shifting
Memories: The Nazi Past in the New Germany. Klaus Neumann. University of Michigan Press, 2000.
Página 112.
-
Flucht, Internierung, Deportation, Vernichtung: hessische Sinti und Roma
berichten über ihre Verfolgung während des Nationalsozialismus. Josef Behringer, Adam Strauss I-Verb.de, 2005. Página 123.
- Sinti, Roma und wir
anderen: Beiträge zu problembesetzten Beziehungen. LIT Verlag Münster,
1994. Página 9.