Georgii
Radukan
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Georgii Radukan nació en el seno de una
familia Romá el 26 de abril de 1928 en Costiceni, en la región de Besarabia, Rumanía
(en la actualidad Ucrania).
Desde antes de la I Guerra Mundial su familia
vivía en el pueblo de Sauca, a unos 7 km de Costiceni. La aldea fue fundada, y denominada
Savva posteriormente por el abuelo materno de Georgii. El padre de Georgii,
Vasilii, trabajaba como herrero; además, poseían cuatro trilladoras, cuatro
generadores alemanes de vapor y su propio molino; él y su esposa, Evgeniia,
tuvieron diez hijos y observaron el cristianismo ortodoxo oriental.
En 1917, la familia abandonó su aldea y se
unió a un grupo de Romaníes nómadas que emigraron a Besarabia.
Cuando la región fue anexionada por la URSS
en 1940, la familia Radukan se trasladó al oeste y continuó viajando por el
interior de las fronteras recientemente establecidas de Rumania.
En mayo de 1941, mientras acampaban en Tansa,
soldados rumanos reunieron a todas las familias Romaníes de la zona y, tras la
invasión alemana de la Unión Soviética, los obligaron a cruzar la frontera en
el verano de aquel año. Los deportados, en ese otoño, fueron trasladados a una
aldea de Vradievka, en el sur de Ucrania, e internados en un lugar donde los
ubicaron en unas primitivas cabañas de madera. Al principio vivieron de lo que llevaron
escondido consigo hasta Transnistria y lograban vender (anillos de oro, moneda
extranjera), o de aquello que ofrecía la tierra (árboles frutales, bayas,
alimentos que se recolectaban del bosque...) o finalmente no les quedaba otra
salida que intentar robar algo que llevarse a la boca. Varios meses después de su
llegada a aquel terrible lugar, la familia fue liberada y trasladada a Kantakuzenka.
Con el discurrir de la guerra las fuerzas
armadas soviéticas se iban acercando de forma progresiva hasta aquella
localidad. De este modo, en la primavera de 1944, el ejército rumano obligó a Georgii
y su familia a que los siguieran en su retirada. Las tropas rumanas finalmente
abandonaron a aquellos Romaníes que fueron liberados por soldados soviéticos
cerca de Zhashkiv, en la región de Cherkasy en Ucrania.
Después de la liberación, la familia Radukan
se mudó a Besarabia, que se hallaba bajo administración soviética, viviendo en distintos
lugares de Moldavia y Ucrania, finalmente regresaron a su pueblo natal, Sauca.
En 1953, la familia retomó el estilo de vida
nómada, pero cuando el 5 de octubre de 1956 el Presidium del Soviet Supremo de
la URSS adoptó el “Decreto que planteaba la necesidad de involucrar en labores
permanentes de trabajo a los Gitanos que se ocupaban del vagabundeo”, la
familia Radukan se estableció en Ataki, Moldavia (ahora Otaci). Este decreto
les prohibía llevar una vida nómada y se les proponía "asentarse y
dedicarse al trabajo". Las
autoridades locales a la hora de la puesta en práctica de este decreto actuaron
del siguiente modo, o fomentando y dando alojamiento a los Gitanos pero forzándolos
a abandonar las artes y oficios ancestrales a los cuales se habían dedicado
durante generaciones o difundiendo una visión discriminatoria de aquellos que habían
llevado una vida nómada. La mayoría de los Romaníes que se vieron obligados a
abandonar el camino recurrieron a la ayuda de familiares que ya estaban
asentados con anterioridad.
Georgii se casó con Vokitsa en 1958 y juntos formaron
una familia de seis hijos.
Fuentes:
- Entrevista conducidad en
Otaci el 11 de septiembre de 1997 realizada por Lidiia Teper con la grabación
del cámara Sergei Saruchanu. USC Shoah Foundation Institute, testimonio de Georgii
Radukan. Historia oral. VHA Código de la entrevista: 36542.
- The United States Holocaust Memorial Museum Encyclopedia of Camps and
Ghettos, 1933–1945, vol. III: Camps and Ghettos under European Regimes
Aligned with Nazi Germany. Geoffrey P. Megargee, Joseph R. White. Indiana
University Press. 2018. Páginas 827-828.