martes, 15 de febrero de 2011

Robert y Anna Reinhardt

Placa en memoria de Robert y Anna Reinhardt en el 
Hogar Infantil Nardinihaus de Pirmasens.
© Gedenkorte für Sinti und Roma

        
             Anna y Robert Reinhard fueron dos niños Romaníes que vivieron durante siete años, de 1936 a 1943, en el orfanato Nardinihaus de Pirmasens, así fue hasta que en 1943 por motivos raciales los nazis los deportaron al campo de concentración y exterminio de Auschwitz en Polonia.

         Recogemos a continuación la declaración de la Hermana Lydia, monja que se encontraba en el orfanato Nardinihaus durante el tiempo en el que estuvieron Robert y Anna internos allí:
“Robert Reinhardt nació en 1929 era hijo del señor Georg Reinhardt, junto con su hermana Anna estuvieron internados en el Hogar Infantil Católico (Nardinihaus) de Pirmasens, debido a la situación económica de necesidad de sus padres.

          Eran unos niños muy inteligentes, de muy buen carácter, abiertos y muy bien dispuestos para hacer el bien. Desde un punto de vista educativo nos proporcionaron muchas alegrías. Robert tenía unas dotes tales que en dos ocasiones pasó a una clase superior. Al terminar la escuela en marzo de 1943 nos preocupamos de conseguir para él un puesto de aprendiz de mecánico de automóviles. Este oficio le gustaba mucho y, según la orientación profesional, reunía las condiciones físicas e intelectuales idóneas para él. A mediados de marzo de 1943 recibimos un escrito de la Jefatura de Distrito para la Juventud de Pirmasens en el que se nos ordenaba que pusiéramos de inmediato en la calle a estos dos niños, a Robert que tenía 14 años y a Anna de 11, sin darles mudas para cambiarse, ni ropa alguna y que les notificáramos que volvieran a Imsbache Mühle, junto a Neuhof, donde vivían los padres en una barraca del bosque. Nos pusimos en contacto personalmente con la Jefatura de Distrito para la Juventud, ya que no estábamos de acuerdo con lo que se nos exigía. Allí se nos comunicó que se trataba de una orden llegada desde Berlín y que si no se hacía salir a los niños vendría la policía a buscarlos. Nosotras mismo llevamos a los niños con sus padres. Obligaron a los niños por escrito a no volver a pisar el municipio y a no salir del perímetro de Imsbache Mühle. Los demás hermanos se encontraban ya con sus padres, incluidas las dos hermanas procedentes de María-Rosenberg.

          Al cabo de 14 días volvió Robert al Hogar Católico, a pesar de la prohibición policial, y nos informó que había sabido por un gitano que había escapado de un campo de concentración lo que les esperaba a él y su familia: la muerte planificada. Robert no se lo había contado a sus padres ni a sus hermanos. Nos pidió que le aconsejáramos si debía huir por la frontera, y se lo desaconsejamos puesto que era demasiado joven y le dijimos que debía quedarse con sus padres. Apenas había transcurrido una hora desde que se marchó, cuando llamó por teléfono desde Imsbache Mühle diciendo que, durante su ausencia, la policía se había llevado a sus padres y a sus hermanos. Quería quitarse la vida aquella misma noche, antes de que otros se la quitaran sin motivo. Le rogamos que no lo hiciera y que preguntase por sus padres.

        “He vuelto a encontrar a mis padres y mis hermanos. Nos llevan en un transporte al campo de concentración. Sé lo que nos espera; mis padres no lo saben. He mantenido una lucha interior hasta tal punto que incluso soportaré la muerte. Les agradezco una vez más todo el bien que me han hecho. Saludos para todos los compañeros. ¡Adiós, nos veremos en el cielo!
                                                                                Suyo, Robert”

          Hasta 1947 no supimos por Ottilie Reinhardt, hermana de Robert, que fue liberada del campo de Auschwitz junto con otra de sus hermanas al llegar los “americanos” (sic) que los dos niños inocentes Robert y Anna, así como sus padres, también inocentes, habían muerto en la cámara de gas aquel mismo año de 1943.
Confirmamos en consecuencia que unos niños inocentes, por pertenecer a una determinada raza humana, fueron entregados a un cruel destino”
                                                        Firmado. Hermana Lydia

            La fotografía de la parte superior pertenece a la placa que en memoria de Robert y Anna Reinhardt  colocó la Asociación de los Sinti y Romá alemanes de Renania Palatinado en el Hogar Infantil Nardinihaus de Pirmasens en la Klosterstrasse 1-3 en la que se lee:

Para conmemorar a los niños Sinti Anna y Robert Reinhardt. Durante la época nazi, vivieron aquí durante siete años. En 1.943 por motivos raciales fueron deportados al campo de concentración de Auschwitz y allí los asesinaron junto con sus padres.
  
        Fuentes:
- Gedenkorte für Sinti und Roma
- “Die Überlebenden Sind Eine Ausnahme” Der Völkermord an Sinti und Roma (Verband Deutscher Sinti und Roma) Los supervivientes son una excepción: El genocidio de los Sinti y Roma alemanes (Verband Deutscher Sinti und Roma)
Asociación Regional de Renania Palatinado, 1992, página 24
- De la ciencia de las razas a los campos de exterminio. Sinti y Romá bajo el régimen Nazi. Karola Frings, Herbert Heuss y Franck Sparing. Editorial Presencia Gitana. Colección de temas gitanos y afines Interface. 1999. Páginas 13-14