Franz Rosenbach junto a su madre
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deutscher Sinti und Roma |
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Franz Rosenbach nació el 29 de
septiembre de 1927 en Horatitz (Sudetes). Desde 1938 su familia se fue a vivir
a la Baja Austria, allí se dedicaban a trabajar la alfarería.
"En marzo de 1943 fui detenido
por la Gestapo cuando estaba en mi trabajo en los ferrocarriles y me dijeron:
Haz el atillo que te vienes. No hay preguntas. Nos llevaron a una de las
grandes cárceles de Austria, en Viena. Me metieron en una celda con mi tío con
unos 20 ó 30 reclusos. y junto con mi madre, mi tío y sus hijos fuimos
deportados al llamado "campo gitano " en Auschwitz-Birkenau. Yo tenía
15 años. Mis tres hermanas y mi padre habían sido ya previamente deportados
allí. De boca de mis hermanas en Auschwitz, me enteré que mi padre había sido
asesinado dos días antes de nuestra llegada por las SS.”
En Auschwitz Franz Rosenbach sufrió
el proceso de entrada, entregar todas sus pertenencias, desnudarse, tatuarle en
su brazo el número de prisionero Z-9264, las duchas… después fue conducido al
llamado "campo gitano" que se hallaba directamente al lado de la
sección donde se encontraban los Judíos pero estaban separados de estos por una
cerca de alambre de espino electrificada. En el barracón de Franz 500-600
personas se hacinaba, estaba atestado de gente. Una vez en el barracón buscó a
los niños a su tía y a su tío que no los había vuelto a ver desde su llegada.
Su barracón estaba en la cercanía de un crematorio, se podía ver el humo
ascendiendo al cielo. En el barracón no había aseos solamente un barril
donde todo el barracón debía hacer sus necesidades, pronto este estaba lleno y
rebosaba, e hedor del barracón era insoportable. Dormían sobre paja en una
especie de cubículos a modo de literas, con el único aporte de calor de los
cuerpos uno al lado del otro. La humedad y el frío eran insoportables.
Poco después de llegar Franz fue
asignado para realizar trabajos forzados en el Komanndo Kanalbau en Birkenau,
grupo de trabajo que estaba constituido sólo por Romaníes. Cada día tenían que
soportar largos recuentos a la intemperie. Franz recuerda que una vez durante
uno de estos recuentos, su madre olvidó el pañuelo que cubría su cabeza, le
dieron una cruel paliza con garrotes de goma dura, a Franz por intentar evitar
que la golpearan también recibió una brutal paliza.
En el lugar de trabajo contaban
solamente con una pala, sin zapatos, sin calcetines, aguantando tormentas,
frío, lluvia y nieve, llenos de barro de forma continua. Sin parar de trabajar,
los prisioneros se debilitaban hasta llegar al punto de agotamiento; cada tarde
noche, volvían totalmente fatigados al barracón. La comida consistía en una
especie de sopa acuosa, que en realidad era solo agua caliente, un cuadradito
de pan y un poco de mantequilla. El hambre era terrible, aquello lo devoraban
los prisioneros en cuestión de nada.
Un día Franz recuerda que sufrió lo
que en el argot del campo se conocía como una “selección”, eran unos 1500
hombres, los llevaron hasta un sótano, los SS los revisaron, Franz tuvo suerte
de que lo llevaran hasta la fila de los aptos para el trabajo, los otros fueron
conducidos hasta las cámaras de gas y los crematorios.
La mayoría de los casi 23 000
Romaníes que fueron deportados a Auschwitz cayeron víctimas del terror de las
SS, los trabajos forzados y las condiciones inhumanas de vida que imperaban
allí. Especialmente dramático resultó ver aquellas madres que tuvieron bebés
nacidos en el campo, esos bebés no tuvieron casi ninguna posibilidad de
supervivencia.
Después de la selección por las SS en
la primavera y el verano de 1944 cerca de 3.000 sinti y roma fueron
"exterminados mediante el trabajo" y se comenzó a trasladarlos hacia
otros campos de concentración en el Reich.
Ese mismo día que Franz sufrió la
selección lo condujeron hasta unos vagones de ganado que estaban estacionados
sobre las vías, lo montaron en un tren donde se apretujaban entre 100 y 120
hombres por vagón, sin agua, sin nada, tan sólo un cubo para hacer sus
necesidades.
El tren se detuvo habían llegado
hasta una ciudad que luego Franz supo que se trataba de Weimar, todos los
prisioneros clamaban a los SS pidiendo agua con desesperación.
Los SS a manguerazos rociaban los vagones y por las aberturas
Franz consiguió beber algo de agua y así calmar su terrible sed. Después de 6 ó
7 horas estacionados allí una locomotora y unos 3 ó 4 vagones del convoy fueron
dirigidos hasta el campo de concentración de Buchenwald.
Cuando se abrieron las puertas de los
vagones, las SS empezaron a repartir palos a diestro y siniestro, estaban
molestos porque no esperaban recibir a prisioneros tan extremadamente
debilitados.
En Buchenwald pasó 6 semanas en el
barracón de la cuarentena, logró recuperarse un poco. Lo asignaron a trabajar
en la cantera.
Después otro traslado en mayo de 1944
al campo de concentración de Dora-Mittelbau, y de aquí al subcampo
de Harzungen.
El sobreviviente de Auschwitz Franz Rosenbach contando
su experiencia a los más jóvenes.
© Foto: Rogier Fokke
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En 2005 se publicó su biografía
titulada Der Tod war mein ständiger Begleiter" "La muerte era mi
permanente compañera" escrito por Norbert Aas basado en entrevistas
realizadas a Franz Rosenbach.
Fuentes.
- Dokumentations und Kulturzentrum
deutscher Sinti und Roma.
- Stiftung Gedenkstätten Buchenwald und
Mittelbau-Dora.