sábado, 19 de marzo de 2011

Zoni Weisz

Zoni Weisz
© Dokumnetations an Kulturzentrum 
Desutscher Sint und Roma

Zoni (Johan) Weisz nació el 4 de marzo de 1937 en La Haya (Holanda). Era el hijo mayor de Jacoba y Johannes Weisz. Zoni tuvo dos hermanas - Augusta y Johanna- y un hermano pequeño llamado Emil. Vivían en casas rodantes. A finales de los años treinta llegaron al Achterhoek, una región del este de Holanda que hace frontera con Alemania. El padre de Zoni era músico, y llegaba con frecuencia a la ciudad de Zutphen para hacer reparar sus instrumentos.

Con la entrada de las tropas alemanas en los Países Bajos en mayo de 1940 comenzó la pesadilla para la familia Weisz y los Romaníes holandeses ya que se puso en marcha la maquinaria de persecución nazi.

En Zupfhen el padre de la familia Weisz aprovechó su oportunidad cuando en 1943 consiguió adquirir una casa que había quedado libre después de que sus ocupantes, una familia judía, fueran detenidos. Weisz pensó que su familia estaría más segura en una casa que en una casas rodante.

El 16 de Mayo de 1944, como relata Zoni Weisz en la actualidad, "fue el día más negro en la historia de los Romaníes holandeses "por todo el país se planificaron ataques violentos contra la población Romaní.”

Todos los Sinti y Roma de Holanda fueron arrestados y conducidos por la policía al campo de tránsito para Judíos de Westerbork. Entre estos detenidos se encontraba incluida la familia Weisz de Zutphen.

Zoni Weisz inicialmente escapó a esta ola primera de detenciones por casualidad: Estaba fuera de la ciudad en casa de una tía que se escondía junto con su familia en un pequeño pueblo. Zoni Weisz recuerda:
"La sensación que a uno le atraviesa cuando se entera de que su padre, su madre, sus hermanas y su hermano han sido detenidos por los nazis es indescriptible. El miedo se apodera de uno y se convierte en presa del miedo, la desesperación y el pánico. Tuvimos que pasar a la clandestinidad lo más rápidamente posible. También recogimos algo de ropa, guardamos la comida que teníamos, y nos escondimos en el bosque con los campesinos. Un pequeño grupo de nueve personas. Nuestro temor e incertidumbre fueron indescriptibles."


Tras pasar tres días escondidos, el grupo fue descubierto y detenido, y enviados al campo de tránsito de Westerbork, junto con los miembros de la familia iban a ser deportados al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau.

Campo de Tránsito de Westerbork
© Anne Frank guide

El 19 de mayo de 1944 tenía prevista su salida el “Zigeunertransport“  "Transporte de Gitanos" a bordo 245 Romaníes holandeses marchan del campo de Westerbork. Sin embargo, tuvieron la suerte de que se cruzara en su camino un oficial de policía holandés que previno al grupo e indicó a Weisz que corrieran hacia otro tren que los llevaría a la estación de trenes de Assen.

A la ayuda de la activa de la resistencia dentro de la policía holandesa Zoni Weisz debe su supervivencia. Él lo describe así:
"¿Cuántos éramos? Ocho o nueve personas. Y también teníamos que partir en el transporte con destino a Auschwitz. Militares y policías por todas partes. Después de esto he tenido muchos sueños terribles. Y siempre he visto en ellos el pantalón gris con las botas, que llevaban los militares. Fue terrible Tenía entonces 7 años de edad entonces  uno veía el mundo desde abajo no desde arriba. Pero se cruzó en nuestro camino un buen policía que nos dio de antemano qué comer, que era alguien, como lo llamábamos nosotros,- del movimiento clandestino-  de la resistencia. Y nos dijo: "Cuando coja mi sombrero, podéis huir". Y el hecho es que me parece, en retrospectiva, increíble. Cómo era posible que lograra escapar de esta situación, un grupo de personas. En ese lugar el tren a Auschwitz: los vagones de ganado en las vías y toda mi familia dentro. En el otro lado del andén un tren normal. Entonces, ese policía se quitó el sombrero, esa señal significaba la libertad y corrimos, y pudimos, entre  toda la confusión que se vivía ante la inminente salida del tren, escapar de este modo. Y mi padre nos gritaba desde el tren, Moezla, Moezla, cuidad de mi niño," Eso fue lo último que supe de él. Entonces pude ver cómo el tren se iba. No sólo mi padre, mi madre y mis hermanas y mi hermano, sino también mis tíos y mis tías, casi toda la familia se fue en ese tren de deportados a Auschwitz."

Zoni Weisz y los familiares que habían conseguido escapar sobrevivieron como pudieron escondiéndose en los bosques, donde vivían en constante temor, "como si fuésemos animales". Más tarde, fueron capaces de encontrar la ayuda de agricultores. Pasaron épocas de hambre y acompañada por el constante temor a ser descubiertos.

Tiempo después llevaron a Zoni Weisz con sus abuelos, donde pudo esconderse hasta que terminó la guerra. Después de la liberación de Holanda por los aliados en la primavera de 1945 comenzó la búsqueda de los miembros de su familia que habían sido deportados.

Hoy Zoni Weisz describe estos momentos como tal vez los más horrible y dolorosos para él: "Lo intentamos todo. Buscamos en las listas de nombres de la Cruz Roja. Y en la misma había miles, miles de nombres. Sin embargo, muchas personas con el nombre de Weiss, escrito con una ese, dos eses, con sz. Buscamos, buscamos, pero no encontramos nada. Entonces tratamos de mandar cartas al alcalde de Zutphen. Tengo una carta de mi abuelo, "Tenemos el hijo de mi hija aquí. Y eso es muy triste. Por favor, ¿me pueden ayudar? Queremos saber qué pasó con la familia.” Pero en ese momento, el que vino inmediatamente después de la guerra, todo el mundo estaba preocupado por sus propios asuntos.

Un día llegó una breve respuesta: "Desafortunadamente no podemos ayudarlos. La familia Weisz formó parte del transporte gitano del 16 de mayo de 1944 con destino Auschwitz." Eso fue todo."

Sólo más tarde pudo Zoni Weisz enterarse de que su padre había sido trasladado desde Auschwitz al campo de concentración de Dora, cerca de Nordhausen, donde murió. Su madre y sus hermanas murieron probablemente gaseadas en la "Zigeunernacht" en Auschwitz-Birkenau en la noche del 2 al 3 de Agosto de 1944, cuando se produjo la liquidación del Campo de familias Gitanas de Birkenau. Esa noche las SS asesinaron a los últimos 2.900 Romaníes que todavía permanecían en el "campo gitano" en las cámaras de gas.

Zoni Weisz quedó traumatizado durante mucho tiempo y fue un proceso lento y difícil volver junto con su tía a recobrar la vida. Él recuerda: "Lo primero que hicieron fue que me dieron un balón de fútbol y me dijeron:" ¡Fuera, vete a jugar con los demás chicos! Yo, en ese momento,  estaba muy triste permanecía sentado todo el tiempo, no hacía nada más, estaba muy apático. Pero se aseguraban de que yo estaba jugando al fútbol con los chicos. Semanas después me dieron una guitarra. Me encantaba tocar la guitarra. Poco a poco, muy lentamente fui encontrándome un poco mejor. "

Después de tres años de ausencia Zoni volvió a ir a la escuela, se encontraba muy bien allí y estudió con diligencia. Después de su graduación, se puso a trabajar en Apeldoorn en una floristería como un empleado temporal. Le gustaba el trabajo y además, la floristera, Herman Derksen, se convirtió en una persona muy importante para él - una especie de figura paterna.-  Por recomendación suya, Zoni Weisz se matriculó en la escuela de jardinería. Solicitó ser aprendiz de jardinero en la Königlichen y fue contratado.

Zoni desarrolló "un proceso lento pero muy enriquecedor para llegar a convertirse en un buen florista." Entonces Zoni Weisz pasó sus dos años de servicio militar en Surinam.  Después de regresar a los Países Bajos Zoni Weisz trabajó en Georg Kirsch en Amsterdam,  También estudió al mismo tiempo Exposición de Arquitectura e Historia del Arte.



Desde 1958, ha realizado numerosas exposiciones y ha recibido numerosos premios y galardones.  Ha conseguido labrarse una gran reputación internacional como contratista independiente y ser uno de los horticultores más importantes de los Países Bajos. Suyo es el arreglo floral más grande del mundo que entró en el "Libro Guinness de los Récords”. Zoni Weisz ha participado en el diseño y la decoración de grandes eventos y celebraciones públicas de la familia Real holandesa. Durante más de 40 años se ha erigido como  representante de la industria de las flores holandesas y ha llevado a cabo campañas publicitarias en los Estados Unidos de América, Canadá, Asia y muchos países europeos.

Zoni Weisz afamado horticultor
© De Stentor 1 de mayo de 2010
           
            Reseñar como momento especial en su carrera, la creación de una obra de arte floral, que el parlamento holandés regaló al Bundestag alemán en su 50 aniversario en 1999.

A pesar de llevar una vida plena y llena de logros profesionales, el doloroso recuerdo de su infancia robada y la familia que perdió: "A menudo estoy detrás de la mesa de mi floristería. Y veo venir a madres con sus hijos. Casi todos los días me acuerdo de los terribles momentos que pasé. " Zoni Weisz es una de las principales figuras de los Países Bajos para mantener viva la memoria de las víctimas de la ocupación, el Holocausto y el Porrajmos.

Como testigo, acude a dar su testimonio a las escuelas holandesa, y forma parte junto con otros sobrevivientes de otros grupos de víctimas en el Comité Internacional de Auschwitz. Está comprometido con los derechos civiles de los Romaníes holandeses y fue el orador principal en enero de 2007 en el acto de apertura de la exposición "El Holocausto contra los Romaníes y el racismo hoy en día en Europa" en la sede de la ONU en Nueva York.

Este 27 de enero de 2011 ha dado un discurso ante el Parlamento alemán, Bundestag, con motivo de la celebración del día internacional en memoria de las víctimas del Holocausto. Él se ha sentido muy honrado de participar en este acto:
“El ser invitado a la ceremonia de recordatorio del Holocausto en el Parlamento alemán es, desde luego muy, muy honroso y muy especial. Si vemos la lista de los que me precedieron, entre otros Shimon Peres… esto es muy honroso y muy especial.”


Weisz considera la invitación del Bundestag como un reconocimiento del sufrimiento que se infligió a los gitanos. Él califica su destino como “el Holocausto olvidado”. Se calcula que unos 500.000 fueron asesinados, pero según Weisz acerca de eso casi no se escribe o no se habla. “Nunca es tarde”, dice Zoni Weisz.

Zoni Weisz en su discurso ante el Parlamento 
Alemán el 27 de enero de 2011, con motivo de 
la celebración del día internacional en memoria 
de las víctimas del Holocausto
© Der Spiegel 28 de enero de 2011
Ahora que los países han pasado a pertenecer a la Unión Europea, los pobres y desposeídos llegan a Europa Occidental en busca de un futuro para sus hijos y de una vida mejor para sus familias. Pero mientras no tengan una buena educación o un buen desarrollo no se puede avanzar.”


            Con esto Weisz transformó su discurso en una apasionada llamada a que se brinde un futuro a los Romaníes en Europa.

                             © Der Spiegel 28 de enero de 2011

Fuentes:
- Dokumnetations an Kulturzentrum Desutscher Sint und Roma.
- Het wilde vuur: Sinti & Roma aan het woord : verhalen vanaf WO II tot heden. Mia Meijer. De Sirenen, 2004 - 191 páginas. Página 11.
- De Stentor de 1 de mayo de 2010.

- Der Spiegel de 28 de enero de 2011.