Stolpersteine en memoria de la familia Strauss
ubicados en la Schützenstraße, 24 de
Osnabrück
© Universitat Osnabrück |
La familia Sinti Strauss vivía en Osnabrück, ciudad de la Baja
Sajonia alemana. El matrimonio, formado por Heinrich Strauss (nacido en Thiene,
Bélgica el 14 de septiembre de 1896) y Sibilla Strauss (nacida el 26 de
octubre de 1896 en Wulkau) tuvo cuatro hijos; la hija mayor, Anna, nació el 21
de junio de 1920 en Lengerich oder Dropa, Walter, vino al mundo el 8 de
noviembre de 1925, Hildegard, nació el 23 de mayo de 1934 y Margot,
la hija pequeña, principió su vida un 28 de junio de 1939, los tres hijos
más pequeños nacieron en Osnabrück.
Heinrich se ganaba la vida como músico, pero dentro de la
progresiva política de exclusión seguida por los nazis contra la población
Romaní del Reich y como se recoge en el documento adjunto que pertenece
al "Boletín Oficial de la Cámara de Música del Reich" Heinrich fue
expulsado de la Cámara de Música del Reich el 28 de agosto de
1939 por su origen Gitano, perdiendo por lo tanto el derecho
a ejercer su profesión y con ello el sustento de su familia.
Documento de expulsión de Heinrich Strauss
de la Cámara de Música del Reich.
© Universitat Osnabrück |
Todo empeoró cuando la Kripo de Osnabrück detuvo a 54 Romaníes de
la ciudad el 1 de marzo de 1943, para con posterioridad reagruparlos junto a
otros Romaníes de la región y proceder a su deportación, en uno de los primeros
convoyes conformados con Gitanos que llegaron al campo de concentración y
exterminio de Auschwitz-Birkenau en Polonia.
A su llegada al campo los Romaníes eran
obligados a bajar de los vagones en medio de una nube constante
de insultos, gritos y golpes, ladridos de los fieros pastores
alemanes. Se le ordenaba formar en filas de a cinco, así, en
formación marchaban desde la rampa donde los había dejado el
tren hasta el campo. Ya allí, se procedía a un
baño general, bajo vigilancia de las SS. El baño
comunal significaba una fuente de enorme vergüenza
para muchos Gitanos, ya que de acuerdo a la tradición Romaní una
mujer no debe desnudarse delante de hombres
extraños. Después del baño los conducían a la Schreibstube,
allí quedaban registrados en el Hauptbuch del
“Zigeunerlager“ y les entregaban los triángulos de tela
utilizados para marcarlos, y que tenían
que coser en su ropa. También se les tatuaba un número
en su antebrazo izquierdo, comenzando con una gran letra Z
(en alemán Zigeuner significa Gitano). Se denigraba a
seres humanos para convertirlos en simples números. En ese campo
los Strauss quedaron registrados con los números de prisionero:
- Heinrich Strauss Z-459
-
Walter Strauss Z-460
- Sibilla Strauss Z-530
- Anna Strauss Z-531
- Hildegard Strauss Z-532
- Margot Strauss Z-533
Los internaron en la Sección BIIe de Birkenau, el Zigeuner-Familienlager. Esta
sección del campo medía unos 150 por 170
metros , rodeada de valla
electrificada. En este área había 32 barracones de
madera, sin ningún tipo de aislamiento que los protegiera de las
gélidas temperaturas invernales. Los barracones se diseñaron para albergar
entre 300 y 400 personas por cada barracón, pero durante el
tiempo que existió el Campo Gitano se apretujaban en cada Block entre
1000 y 1200 personas. Al contrario que en otras partes
del complejo de Auschwitz, las familias
Romaníes quedaron alojadas juntas. (La única
excepción comparable en Auschwitz-Birkenau fue el Campo
Familiar de Terezín) se les permitía llevar ropas de civiles y
dejarse crecer el cabello. En cada barracón había muchas literas de madera de tres
alturas, que medían 185 cm de
largo por 280 cm de
ancho, los prisioneros dormían de a cinco o seis por cada plancha de
madera, situados de forma transversal para aprovechar el escaso espacio
disponible.
Interior de un Barracón de Auschwitz-Birkenau © Yad Vashem |
A diferencia de los de
otros campos, los prisioneros en el campo Gitano no fueron incluidos en los Kommandos de trabajo fuera del la sección BIIe. Trabajaron en su mayoría en el interior del mismo, lo que a menudo significaba la realización de trabajos innecesarios que
no perseguían ningún objetivo. Las catastróficas condiciones de vida, el constante
trato vejatorio y sobre todo la enorme escasez de alimentos
y la falta de higiene sembraron de muerte el Zigeuner-Familienlager de
Birkenau. Los prisioneros siempre tenían hambre. La “comida” consistía en una especie de sopa aguada hecha con carne y
verduras podridas, un poco de pan, algo de margarina, té o una bebida amarga
parecida al café. Tener diarrea se convertía en algo muy común. Los prisioneros
se debilitaban por la deshidratación, la insalubridad y el hambre, contrayendo
con suma facilidad enfermedades contagiosas como el tifus, la sarna, la
fiebre tifoidea o el sarampión. Muchos niños se
vieron afectados en el área facial por la enfermedad Noma. Cada día suponía una extraordinaria lucha por sobrevivir en
mitad de aquel dantesco caos.
Barracones del Campo para Familias
Gitanas
sección BIIe de Auschwitz-Birkenau
©
Auschwitz Museum |
La muerte aguardaba presta tras las alambradas electrificadas de
aquel monstruo llamado Birkenau, y pronto, el 28 de abril de 1943, las
difíciles condiciones de vida en aquel terrible lugar provocaron que Margot, la
hija pequeña de los Strauss con tan solo tres años, encontrara la muerte. El
dolor de una madre, de un padre y de los hermanos mayores por la pérdida de la
pequeña, hicieron aún más difícil la supervivencia de todos.
El 19 de mayo de 1943 murió el hijo varón, Walter, y casi dos
meses después, el 11 de julio de 1943, falleció la hija mayor, Anna. De
Hildegard, la tercera de las hijas del matrimonio Strauss se desconoce su
destino aunque probablemente falleciera a lo largo del año 1943. Reflexionen
por un momento en el enorme dolor de una madre que ha perdido a todos sus
hijos, su razón de ser en la vida, su luz, su camino. Sibilla, la mamá,
sucumbió a la muerte el 14 de julio de 1943, tres días después de la pérdida de
su hija mayor. Heinrich, el padre, se había quedado solo en medio de aquel infierno,
finalmente encontró la muerte en Birkenau en diciembre de 1943.
Toda la familia Strauss pereció en Birkenau víctima del Porrajmos,
no olviden sus nombres, repítanlos; Heinrich Strauss, Sibilla Strauss, Anna
Strauss, Walter Strauss, Hildegard Strauss, Margot Strauss, nunca olviden sus
nombres.
Del total de unos 60
Romaníes deportados de Osnabrück, tras la guerra, sólo
dieciséis de ellos consiguieron sobrevivir.
Seis Stolpersteine
fueron colocados en memoria de la familia Strauss en la Schützenstrasse, 24 de
Osnabrück el 26 de marzo de 2008.
Fuentes
- Stolpersteine in Osnabrück. Stadt Osnabrück .
- Amtliche Mitteilungen der Reichsmusikkammer
Nr. 16/17, Berlin 01.09.1939, Pág. 53.
- Memorial
Book: The Gypsies at Auschwitz-Birkenau. State Museum of Auschwitz- Birkenau.
K.G. Saur, New York. 1993. Volumen I. Páginas 60-61 .
- Memorial
Book: The Gypsies at Auschwitz-Birkenau. State Museum of Auschwitz- Birkenau.
K.G. Saur, New York. 1993. Volumen II. Páginas 756-757 .
- Verein Osnabrücker Sinti e.V. (Hg.), Sinti
in Osnabrück – Bürger dieser Stadt
- The Gipsy Camp at Auschwitz-Birkenau.
Petr Lhotka. Museum of Roma Culture. Brno.
- Geschichte der Stadt Osnabrück. Gerd
Steinwascher. Meinders & Elstermann, 2006. Página 756.